Con huevos en las manos, listos para lanzárselos a los jugadores y cuerpo técnico, así era la “bienvenida” preparada por los fanáticos del “Fla” para la delegación que llegó ayer a Río de Janeiro, procedente de Guayaquil, tras la derrota sufrida ante Emelec, en el marco de la Copa Libertadores.

Ronaldinho, Vágner Love y los demás elementos tuvieron que evadir a los “torcedores” para evitar sus reclamos y, a su vez, para no ser impactados por los huevos, según dieron a conocer los medios de comunicación brasileños.

El grupo del “Mengão” fue alertado acerca de lo que estaba sucediendo a las afueras del aeropuerto Galeão de Río con su hinchada, por lo que los directivos del club, en coordinación con la Policía y la seguridad del lugar, armaron un plan de escape para que los jugadores y cuerpo técnico no tuvieran problemas a la salida de la terminal aérea.

Tras varios minutos de permanecer “encerrada” en el aeropuerto, la delegación de Flamengo salió del sitio sin problema alguno, logrando eludir así a los eufóricos hinchas, tras la derrota 3-2 ante Emelec, la noche del miércoles en Guayaquil.