Hermetismo absoluto en el arribo del rival
Los acordes de los tambores y cornetas peruanas sacudieron ayer el arribo internacional del aeropuerto Mariscal Sucre. Alrededor de 100 hinchas “incas” esperaron con paciencia y mucho ruido la llegada de su selección que hoy (16:00) enfrentará a Ecuador por la cuarta jornada de las eliminatorias.
El optimismo reinó entre los seguidores del “Rímac”, que auguraron un triunfo de sus compatriotas en el cotejo. Incluso, hubo unos singulares seguidores disfrazados de “huevos”, pintados con los colores distintivos de su selección: rojo y blanco. Gorros, camisetas y cintillos, cualquier recurso fue válido para alentar sin cesar a Perú.
El ánimo se encendió aún más cuando la pantalla de información confirmó el arribo del avión procedente de Lima. Entonces el operativo de seguridad policial se extremó, tanto dentro como fuera de la terminal aérea. Inclusive, miembros del GOE (Grupo de Operaciones Especiales) escoltaron al bus que aguardaba a la delegación “inca”.
El primero en salir totalmente protegido y con su seriedad característica fue el técnico Sergio Markarián, quien solo con gestos expresó su deseo de guardar silencio.
El “Mago”, de 67 años, asumió la dirección de los peruanos en 2010 y espera clasificarlos al Mundial de Brasil 2014. La última vez que los del “Rímac” acudieron a la máxima cita del fútbol fue en España 1982.
Tras caminar cerca de 50 pasos, Markarián subió al bus y ocupó el asiento delantero. Por la ventana observó el respaldo que los aficionados daban a sus pupilos y éstos al igual que el profesor prefirieron mantenerse callados.
Casi todos lucieron unos enormes audífonos para disfrutar de sus melodías preferidas. Los llamados “4 Fantásticos” Paolo Guerrero, Claudio Pizarro, Juan Vargas y Jefferson Farfán fueron los más ovacionados.
Ellos solo respondieron con saludos desde las ventanas del autobús que los transportó al Swissotel (centronorte de Quito), donde permanecerán hasta la hora del cotejo.
El entusiasmo de los aficionados “blanquirrojos” fue tal que hasta corrieron para acompañar al bus al menos hasta la salida del parqueadero de la terminal. A las 17:30 los peruanos reconocieron el gramado del Atahualpa.