La holgada ventaja (tres goles) con la que  llega Liga de Quito a su encuentro de hoy, a las 19:15,  ante Trujillanos, al que venció la semana anterior en Casa Blanca por 4-1, le permite  asumir con tranquilidad el partido de vuelta de la segunda fase por Copa Sudamericana, e incluso pensar en la opción de acceder a octavos  del torneo regional del que fue campeón hace dos temporadas.   

Por eso el técnico  Edgardo Bauza será cauto en su planteamiento. Sabe que el cuadro venezolano es el que está obligado a salir al ataque. “Vamos con una buena diferencia, aunque no confiados porque en el fútbol todo puede suceder”.

Dos novedades registrará el cuadro “universitario” para el encuentro de esta noche. Retornará al arco el esmeraldeño Alexander Domínguez, quien está en perfecta condición física tras cumplir todo el proceso de recuperación de la rotura fibrilar en  la pierna derecha.

En el medio campo aparecerá José Valencia, tras la cirugía del ligamento cruzado en la pierna izquierda a la que fue sometido el volante paraguayo Enrique Vera, quien  permanecerá en rehabilitación todo el resto del año.  “Rambert” se lesionó precisamente en el cotejo anterior ante los venezolanos en Quito.

Este torneo es la balsa en la que están asentados de momento los “albos”, que han sido censurados por su  dirigencia debido al bajo rendimiento que han mostrado a lo largo del torneo ecuatoriano de balompié. Son cuartos en el certamen local y distanciados con 10 puntos del puntero Deportivo Quito. 

Por eso el  técnico Edgardo Bauza también ha sido crítico con el desempeño de sus muchachos. Siempre ha manifestado que el nivel futbolístico no es el esperado y que “aspiran  a llegar pronto al tope de su rendimiento”, que ayudó a conseguir  el título de la Libertadores en 2008.

Sin embargo, esas expresiones han sido la tónica al menos en los dos últimos meses, en cada declaración semanal que ha emitido el “Patón” desde su trabajo en el complejo de Pomasqui, sin embargo,  el tan ansiado progreso no llega todavía.

Y Bauza ha intentado justificar a sus pupilos bajo el argumento de que son seres humanos y como tales no pueden mantener un ritmo elevado de juego durante todo un torneo. Las lesiones, que han afectado casi a todos los jugadores,  también han conspirado en el bajón.

Los  “blancos” han reconocido que su rendimiento está por debajo de lo esperado. “La verdad es que no estamos en plenitud de condiciones como  todos los deseamos, pero esto hay que solventarlo con trabajo y eso es en lo que estamos”, refirió el golero Daniel Viteri, quien fue el titular por lesión de Domínguez.     

Las situaciones indisciplinarias  que se han dado  a la interna del grupo también tienen preocupada a la hinchada “blanca”.  Hace 15 días la dirigencia a través del vicepresidente de la comisión ejecutiva, Esteban Paz, señaló que se sancionó moralmente a los jugadores Miler y Luis Bolaños, mas no se ahondó en la razón de ese llamado de atención. Trascendió que los mencionados elementos no cuidaban su vida personal nocturna.

Después se mencionó que Miler fue trasladado a las reservas del plantel por continuar con su comportamiento errado. Pero esas versiones después fueron negadas por el entrenador, que incluso contradijo a los directivos. “Nunca hubo sanción, el jugador estaba lesionado y por eso simplemente no trabajaba”.

Todas esas diferencias generaron zozobra en los fanáticos y en la dirigencia que a modo de advertencia dijo  que habrá rebaja de sueldos si este año no se consigue la clasificación a Copa Libertadores 2012.

De su lado, Trujillanos apostará por la velocidad de sus jóvenes jugadores.  El técnico Pedro Vera espera sorprender al adversario con un planteamiento que prioriza el aspecto ofensivo, sin descuidar la defensa. Respeta la trayectoria  “alba”, pero está seguro de tener a los hombres para una clasificación.

“Hay que atacar, tenemos a César Alzate, Roberto Armúa y Luis García que son sumamente rápidos, debemos hacernos fuertes y tratar de aprovechar eso”, señaló Vera, que mantiene la ilusión de ganar como local y avanzar en el torneo regional. “Sabemos de las virtudes que ellos tienen, que es la pelota quieta, pero en la parte posterior son lentos”.