Para Santiago Gutiérrez, su sexta clasificación a un Mundial Iron Man no es poco. A sus 39 años consiguió esa marca en la competencia Iron Man 70.3 en Panamá, el 16 de febrero, después de terminar el año pasado con distintas lesiones y de llegar a la carrera con el tiempo muy justo para adaptarse al clima y a la hora centroamericana.

Antes de ir a Panamá, Gutiérrez participó en un campamento en Europa, por lo que llegó con el tiempo justo con el reloj biológico alterado y a un clima diferente.

La carrera representó un reto grande para el deportista ecuatoriano, pues afrontó temperaturas de 35 grados centígrados y un alto nivel de humedad. “Fue una de las pruebas más duras que afronté. Tuve mucha deshidratación, náusea y vómito. Paré y casi me retiré de la competencia”, recordó Gutiérrez.

La prueba en la que participó consistió en 1.900 metros de natación, 90 kilómetros de ciclismo y 21,1 kilómetros de atletismo. A pesar de las complicaciones, Gutiérrez consiguió superar la meta con una marca de 4 horas 36 minutos. Reconoció que su fuerte es el atletismo, pero que la natación es lo que más le cuesta porque aprendió de adulto. “Eso tienes que aprender de niño, por la elasticidad y la flexibilidad en las extremidades. De grande intentas, pero no a un nivel muy alto. Me fue bastante bien en las competencias”, aseguró el deportista.

“No tendría cara para decirle a mi familia, mis auspiciantes, mi entrenador y toda la gente que está pendiente de mí, que no alcancé a terminar. Hay carreras que hay que sufrir y uno debe hacerse amigo del dolor, porque es pasajero. La alegría de un podio o de llegar a un mundial queda para siempre”, agregó.

La prueba a la que se clasificó Gutiérrez es el Iron Man 70.3, que se realizará en Mont-Tremblant, en Quebec, Canadá, el 6 de septiembre. La agenda del atleta está copada hasta esa fecha con varias competiciones locales y también en el extranjero.

Llegará a Canadá con una semana de anticipación, pero ya conoce lo que le espera. “Canadá tiene altimetría, por lo que me va a ayudar ser de Quito y entrenarme aquí. La natación se realizará en un lago, por lo que se nadará con wetsuit (traje de neopreno) por la temperatura fría y no hará mucho calor, por lo que las condiciones van a ser muy similares a las de mi ciudad”, explicó.

Los mundiales anteriores en los que participó estuvieron marcados por las altas temperaturas, algo que no ocurrirá en Canadá, por lo que tiene un objetivo mayor: quedar entre los 10 primeros.

Gutiérrez recordó con emoción el primer Mundial en el que participó, en Clearwater, Florida. “Hice un buen tiempo, prácticamente ‘sin saber leer ni escribir’. Creo que la ingenuidad de no saber lo que te espera me jugó a favor de alguna manera”. También rememoró su mejor actuación, en 2012 en Las Vegas. En esa ocasión consiguió ubicarse en el puesto 30 con un registro de 4 horas 28 minutos.

Las situaciones que vivió Gutiérrez en la previa de la competencia en Panamá no las tuvo en ninguna otra carrera. “Amanecí soñando a mi papá (Rómulo), que falleció hace 12 años. Nunca me había pasado antes de una carrera. Fue la competencia que más sufrí y, como siempre, ofrezco mi esfuerzo a mi padre. Le pedía también que me ayudara y pienso que así fue que pude terminar la prueba”, dijo el atleta.

Gutiérrez siente que aún no ha terminado su época deportiva y sigue entrenándose con empeño para continuar con más alegrías en su historial deportivo.