Gustavo al cuadrado
Gustavo Quinteros, técnico de Emelec, prefiere no hablar de su estilo de juego cuando era jugador. Si se le consulta sobre el tema, sonríe y solo dice: “dicen que jugaba bien, pero yo (ahora como técnico) me criticaría mucho”.
Gustavo Costas, entrenador de Barcelona, también tiene una sonrisa ante la misma interrogante. “Fue hace tanto tiempo, ya ni me acuerdo cómo jugaba o en qué puesto lo hacía”, lanza el DT “torero”, con tono jocoso. Ambos se desempeñaban como zagueros centrales y son contemporáneos (Costas: 49 años, y Quinteros: 47), pero pese a esto, nunca se encontraron en una cancha en su época de futbolistas.
Los cruces se han dado, más bien, como entrenadores. Ya se enfrentaron en el estadio Capwell, en el Clásico del Astillero. Ahí Costas triunfó, ya que Barcelona se impuso 2-1 con tantos de Damián Díaz y Narciso Mina. Eddy Corozo descontó.
El domingo (17:00) será la oportunidad de Quinteros para tomarse la revancha, ya que los azules visitan a los amarillos en lo que podría ser el último Clásico del año (solo si Emelec pasa a la final podrá haber otro cotejo entre ambos equipos guayaquileños).
La del domingo será la cuarta ocasión en que ambos técnicos argentinos se enfrenten. En 2008 fue la primera, cuando Gustavo Costas dirigía al Olimpia de Paraguay y Gustavo Quinteros estaba al mando del Blooming de Bolivia. En aquel partido, en la ida de la fase preliminar de la Copa Sudamericana, los paraguayos se impusieron 4-2. En la vuelta, los bolivianos vencieron 1-0. El elenco de Costas clasificó, por mejor diferencia de goles.
Más allá de lo que ambos técnicos analizan acerca del encuentro del domingo, en el que los dos coinciden en que el vencedor tendrá un gran impulso para convertirse en el ganador de la segunda etapa (en el caso de Barcelona ser campeón directo), los estrategas hacen memoria, se remontan al fin a su época de jugadores y cuentan un poco de su experiencia en los clásicos.
“Yo solo jugué este tipo de partidos con Racing y nuestro máximo rival era Independiente. Esos encuentros eran algo especial, lástima que nunca pude convertir”, manifiesta Costas, quien ha dirigido clásicos en Argentina, Paraguay, Perú y Bolivia.
Quien sí anotó en un choque entre dos rivales tradicionales fue Quinteros. “Cuando jugaba para San Lorenzo, le marqué a River Plate y eso fue muy especial, ya que fue el único gol que hice mientras estuve en el fútbol argentino. Luego, en Bolivia (militó en The Strongest) sí le hice varios goles al Bolívar”.
En otro de los puntos que concuerdan los Gustavos es en que todavía tienen ganas de entrar al campo cuando hay este tipo de partidos, “lástima que ya no pueda”, dice Quinteros, quien ni si quiera podrá dirigir a su equipo desde el borde de la cancha, ya que está suspendido por tres meses por la Conmebol, lo que le obliga a dirigir los encuentros desde el banco.
El cotejo de este domingo será pitado por el central Omar Ponce, quien ya estuvo como árbitro en un Clásico este año, el segundo de la primera etapa (13 de junio), que concluyó 1-0 con triunfo de los “toreros”.