El peruano Paolo Guerrero, autor del tanto que dio la victoria al Corinthians en la final del Mundial de Clubes ante el Chelsea (1-0) en Yokohama, afirmó que había soñado con lograr el tanto que diera el título a su equipo.

“Soñé con ganar el título y hacer el gol”, afirmó Guerrero, de 28 años, que llegó esta temporada procedente del Hamburgo, tras diez años en Alemania, y que se paseó con una bandera de su país por el estadio nipón.

Guerrero marcó los dos tantos de su equipo en el Mundial de Clubes al haber anotado también el de la victoria del Corinthians en semifinales contra el Al Ahly (1-0), y fue merecedor del Balón de Bronce, como tercer mejor jugador del torneo, detrás de dos brasileños, el portero de su equipo Cassio Ramos, Balón de Oro y el defensa del Chelsea, David Luiz, Balón de Plata.

“Es una alegría increíble. Estoy feliz. Este equipo tiene mucha calidad. Es un triunfo para los miles de aficionados corinthianos que hicieron el viaje a Japón. Se lo merecen”, añadió.

El peruano señaló que no es él quien tiene que entrar en la historia, pese a haber marcado los dos goles, sino el grupo. “Para la historia debe pasar el grupo. Es el que consiguió el título. Por eso la gente está feliz. La misión del atacante es marcar goles. Para mí era importante ganar este partido, hiciera o no el gol. Gracias a Dios lo conseguí”.

Una de las razones de Guerrero de fichar por el Corinthians, tras diez temporadas en Alemania, entre Bayern de Múnich y Hamburgo, tras dejar con 18 años el Alianza Lima, era jugar el Mundial de Clubes.

Su sueño de jugarlo casi se desvanece cuando tuvo una lesión muscular en su pierna derecha el pasado 2 de diciembre, de la que se preveía una recuperación de entre 15 y 20 días. Pero Guerrero quería jugar el torneo y con trabajo de fisioterapia e infiltraciones pudo recuperarse.