El tenista manabita Gonzalo Escobar atraviesa el mejor momento de su carrera deportiva. Hace una semana se clasificó a la final del torneo Futuro 1 de Guayaquil y ayer fue convocado al equipo ecuatoriano de Copa Davis que enfrentará a Suiza entre el 13 y 15 de septiembre.

El resto de la nómina la completan Julio César Campozano, Emilio Gómez y Roberto Quiroz. La serie, que  se jugará en Neuchatel sobre canchas duras bajo techo, es la antesala al Grupo Mundial.    

Su decisión de regresar a las canchas fue repentina. No estuvo en sus planes durante sus estudiosEscobar -zurdo y de 24 años- volvió a jugar la semana pasada después de 4 años ausente del circuito profesional debido a sus estudios universitarios en Estados Unidos.

Su decisión de regresar a las canchas fue repentina. Durante los  cuatro años de estudios nunca se le pasó por la cabeza volver al circuito, simplemente cuando ya se acercaba la hora de terminar la universidad y buscar trabajo, sintió  que todavía tenía mucho que darle al tenis.

Justo hace un mes se graduó en la Universidad Texas Tech en la rama de General Business.“Ya había hecho algunas pasantías, incluso tenía un trabajo asegurado en una empresa de Dallas en el departamento de Recursos Humanos, pero me decidí por el tenis y veremos qué tal me va”, comentó el manabita que en 2005 ganó la medalla de bronce en el Mundial de España, categoría 16 años.    

Suiza aprovechará  la experiencia de Wawrinka  

Stanislas Wawrinka liderará al equipo suizo contra Ecuador debido a la ausencia de Roger Federer, actual número 7 del ranking ATP. El elenco lo completan Marco Chiudinelli, Henri Laaksonen, Michael Lammer y Adrien Bossel.  

Junto con Chiudinelli, Wawrinka jugó una serie realmente heroica en la primera ronda de este año contra República Checa, salvando 12 puntos de partido en el cotejo de dobles, el más largo en la historia de la competición. Finalmente, los suizos perdieron en el quinto set por 24-22.

Como resultado de esa derrota frente a los vigentes campeones de Copa Davis, Suiza juega los playoffs por noveno año consecutivamente, esta vez sin Federer.