Gebrselassie motiva los pasos del azuayo Matute

Ha conseguido varias medallas a nivel local e internacional. El año pasado, Mauricio Matute empezó a colgarse preseas significativas al ser vicecampeón sudamericano en Medellín (Colombia). Cuando iniciaba en el atletismo, hace ocho años, encontró en la lectura de un periódico su motivación adicional para seguir en el deporte. Ahora pretende emular lo hecho por su ídolo: Haile Gebrselassie.

El azuayo de 19 años está motivado. Hoy participará en el Sudamericano Sub-23 de atletismo en Sao Paulo (Brasil),  al que clasificó gracias a su destacada actuación del pasado 1 de este mes cuando ganó en los 10 mil metros planos de un selectivo nacional.

Tiene la mira puesta en su futuro. Pretende llegar a cosas grandes, pero para eso sabe que tendrá que realizar sacrificios enormes para alcanzar planos estelares como lo hizo Gebrselassie. “Cuando empecé en el atletismo leí el periódico. Había una nota que decía: Gebrselassie dominó Holanda. Terminé de revisarla y averigüé más sobre la vida de él. Me pareció interesante toda su carrera”, comentó el compatriota.

Matute se ve reflejado en esa historia porque dice que hay cosas que coinciden entre su vida y lo que realizó el  etíope, quien ganó en los 10 mil planos en los Juegos de Atlanta 96 y Sidney 2000, y es plusmarquista mundial de esa  distancia.

Y es que el africano, cuando niño, corría descalzo 10 kilómetros para llegar a la escuela y de regreso a casa realizaba el mismo sacrificio. Además, provenía de una familia de escasos recursos económicos, lo cual hacía de cada detalle de su vida una verdadera batalla.

“Para mí es un ejemplo y hay muchas cosas parecidas a mi existencia. Yo, pese a que entreno en Cuenca, vengo de la parroquia Santa Ana (a 21 kilómetros de la ciudad). Sufrí cuando era pequeño la pérdida de mi padre (Medardo) y he tenido varios obstáculos para surgir en esta vida, pero eso me da fortaleza. Él (el etíope) es una persona sensacional”, expresó de manera determinante.

Leer las historias de su ícono en el atletismo le ha servido de mucho. Siempre que recuerda en su mente las angustias que pasó Haile, el cuencano “acelera el paso” y se automotiva para surgir en esta disciplina y superar lo hecho por   Byron Piedra, Rolando Vera y su entrenador Julio Chuqui, entre otros. “En Ecuador hay muchos atletas con notables condiciones, pero yo me quedo con Julio Chuqui porque me aconseja mucho para manejarme bien en el atletismo”.

El azuayo está consciente de que la prueba de hoy será complicada, sobre todo para alcanzar una presea, pero espera al menos bajar su registro de 31m37s en esta distancia. “Correr a nivel del mar para uno que entrena en altitud es muy beneficioso y espero vencer mi marca”.

Esta carrera le servirá para su próximo desafío, que será la legendaria carrera de San Silvestre, el 31 de diciembre, evento que también se realiza por las calles paulistas. “Quiero adaptarme desde hoy porque anhelo pelear puestos estelares en la San Silvestre”. (ACG)