GamaTV y TC Mi Canal mantienen la exclusividad
Más intensa que cualquiera de las telenovelas que ofrecen a sus teleaudiencias, Teleamazonas y Ecuavisa protagonizaron esta semana un conflicto que “acorraló” a los clubes del país y a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
Más allá de las implicaciones jurídicas y los intereses comerciales que están en juego, de acuerdo a los contratos firmados y que supuestamente están vigentes, los clubes están sujetos a la probabilidad de pagar indemnizaciones, por el incumplimiento de dichos acuerdos, o a perder la categoría en caso de permitir que estaciones no autorizadas transmitan sus partidos.
El primer capítulo de esta historia se produjo el 5 de enero de 2012. Ese día, con 47 votos a favor y 19 en contra, los dirigentes de clubes y asociaciones de fútbol aprobaron la propuesta presentada por la Asociación de Tungurahua. Desde ese momento, la FEF asumió la competencia para manejar, administrar y negociar los derechos de transmisión de los partidos de todos los clubes de las series “A” y “B”.
La resolución preocupó a la dirigencia de Liga de Quito, Emelec y Barcelona, y motivó reclamos de los canales Teleamazonas y Ecuavisa, que mantenían contratos con 9 de los 12 clubes de la serie “A”.
Entre marzo y mayo, Teleamazonas recurrió a recursos de amparo. Primero lo hizo en la Corte Provincial de Justicia de Pichincha, que le otorgó la razón a la FEF. Luego acudió a la Corte Nacional de Justicia, que también falló a favor de esa entidad, tal como consta en los archivos de esa dependencia.
Esos fallos reconocieron que la Ecuafútbol tiene el “derecho primigenio” de administrar las transmisiones. La decisión judicial se ampara, según los documentos, en que la FEF “es dueña de los torneos que organiza”, en este caso, los campeonatos de la primera “A” y “B”.
Ese dictamen le dio vía libre a la Ecuafútbol para convocar, el 28 de agosto del año pasado, a una licitación. Pero dicho trámite fue interrumpido por Ecuavisa. La estación televisiva interpuso un recurso de protección constitucional que fue aceptado por Carlos Valverde, juez décimo de lo Civil del Guayas.
Dadas estas circunstancias, la FEF comercializó en forma directa (sin concurso) los derechos de transmisión. El 6 de noviembre suscribió un contrato con las estaciones TC Mi Canal y GamaTV, que “arrendaron” por seis años los derechos de transmisión de los clubes. El monto acordado a pagar fue de 16,6 millones de dólares anuales.
El 23 de noviembre, TC, GamaTV y la FEF firmaron un convenio modificatorio o adenda con Ecuavisa, en el que se comprometieron a “reconocer los mismos derechos y obligaciones” a ese canal privado para que participara en las transmisiones. Así consta en el documento.
Sin embargo, el 10 de enero de 2013, los representantes legales de TC Mi Canal y GamaTV, Carlos Coello Beseke y Fernando Proaño, comunicaron a la FEF, mediante un oficio, que el acuerdo y la adenda con Ecuavisa se habían anulado.
TC y GamaTV basaron su decisión en la cláusula tercera del convenio modificatorio, en donde se condicionaba que, de no existir un acuerdo, se excluiría a Ecuavisa del grupo de canales autorizados para realizar las transmisiones.
Ecuavisa malinterpretó dicha cláusula. El 17 de enero pasado emitió una carta a la FEF en la que pidió se le aclaren las razones por las que el 15 de enero fue marginada de la distribución de equipos a transmitir, pese a que días atrás se había acordado su participación.
Es más, dicha cadena había anunciado que transmitiría los juegos locales de Emelec, Deportivo Quito y Universidad Católica. Reclamó -además- por la inclusión de Canal Uno en el proceso.
La respuesta de la FEF se conoció el 22 de enero. Luis Chiriboga, presidente de la Ecuafúbol, expresó que ese organismo no tenía ninguna responsabilidad en la decisión de GamaTV y TC porque en la cláusula 3 de la adenda aceptó allanarse a las disposiciones de las arrendatarias.
Los contratos
Ecuavisa y Teleamazonas no abandonan sus tesis. Alegan que sus contratos para transmitir los cotejos de los clubes que les dieron esa exclusividad están vigentes. Emelec y Deportivo Cuenca firmaron el año pasado acuerdos, por cuatro años, con Ecuavisa.
Teleamazonas, en tanto, defiende los contratos que celebró con 12 equipos, seis de ellos de la serie “A”: Liga de Quito, Deportivo Quito, Liga de Loja, Universidad Católica, Manta y Deportivo Quevedo.
Pero la FEF asegura lo contrario. Según el abogado de este organismo, Alejandro Vanegas, dichos contratos se “disolvieron” en el momento en que la Ecuafútbol asumió el control de los derechos.
Esa versión adquirió más peso la noche del viernes pasado, después de que la Superintendencia de Telecomunicaciones (Supertel), mediante la Resolución 0589, borró de sus registros los contratos que defienden Ecuavisa y Teleamazonas. Además, esto dejó sin efecto el registro de exclusividad que mantenían dichas cadenas televisivas.
La posición de Teleamazonas es que se respeten los contratos o se le cancelen las indemnizaciones por incumplimiento, pues el fin de la relación comercial la entiende como “terminación unilateral” de los acuerdos. Para este caso, conforme a lo acordado, las partes se sujetarán al arbitraje y mediación de la Cámara de Comercio de Quito.
Frente a esta posición y por los reclamos de Liga de Quito y Universidad Católica, que pidieron a la FEF aclare quién asumirá el costo de la indemnización, Luis Chiriboga anunció que lo hará, siempre y cuando exista una orden judicial.
En esta decisión pesó el acercamiento entre la FEF y Liga de Quito el 17 de enero. Sus representantes se reunieron la semana pasada en Quito, gracias a la mediación del ministro del Deporte, José Francisco Cevallos.
En esa reunión, Chiriboga aceptó que, solo si es necesario, indemnizará a Teleamazonas y que la FEF se encargará del desembolso. Se habló también de los 1,8 millones de dólares que el conjunto universitario recibiría por sus derechos televisivos, tema que sigue en negociaciones. Liga de Quito le solicitó a GamaTV que sume a ese monto 200 mil dólares más para así recibir los mismos 2 millones que obtuvo el año pasado.
El 22 de enero, y como parte del trato con el “Rey de Copas” en la sesión de la FEF, Chiriboga pidió disculpas por haberle sugerido al cuadro “merengue” que se desafilie del organismo debido a sus constantes cuestionamientos al proceso de adjudicación y venta de los derechos de transmisión.
La encrucijada de los clubes
La posición de los clubes y sus dirigentes fue determinante para que se respetara la exclusividad de transmisión de GamaTV y TC Mi Canal. Decidieron cumplir las disposiciones de la FEF y así evitar sanciones deportivas, e incluso una posible pérdida de categoría.
Pero no todos están de acuerdo. Según Oswaldo Paredes, gerente de Universidad Católica, las advertencias de la FEF son “medidas coercitivas”. Se ceñirá a ellas, pero en completo desacuerdo.
Este martes, durante el Comité Ejecutivo, le pedirá a la FEF que explique las bases jurídicas de esas sanciones y expondrá las razones de su descontento por tener como canal emisor a América Visión.