“Fue la culminación de más de 50 años de frustraciones”
Era el dueño indiscutible de la banda derecha. Su velocidad fue insuperable para los delanteros rivales, que siempre tuvieron complicaciones en vencer su marca. El “griego”, como lo apodaron, paseó su clase en el balompié brasileño, escocés e inglés.
Hoy a sus 37 años no tiene la misma rapidez, pero sí la técnica, por eso aún es un elemento importante para Liga (Q). Ahí consiguió dos títulos nacionales (98-2010) y tres internacionales, dos recopas y la Copa Sudamericana (2009 -2010). El polifuncional reservó unos minutos para dialogar con FANÁTICO.
¿Cómo vivió esa clasificación?
Fue una revancha personal que me propuse conseguir para terminar con la discriminación que vivíamos como negros, por la ofensa verbal que siempre nos propinaban cuando se jugaba mal. Además, era mi deseo dar a conocer el territorio de donde uno proviene. Que sepan que ahí también hay seres humanos, ignorados en el Ecuador.
¿Qué significó el 7 de noviembre?
Fue un sueño trazado y cumplido. Anhelos, festejos y la alegría de un país que se mostró unido para superar las frustraciones acumuladas en 50 años. Nos sentíamos muy orgullosos de haber conseguido lo ansiado y dar una satisfacción a este pueblo que tanto lo deseaba.
¿En lo personal lo festejó?
Por supuesto, el presidente de ese entonces (Gustavo Noboa) facilitó el transporte de retorno de nuestros familiares que llegaron a Quito. Fue una caravana en la que no se paró de celebrar algo histórico. Son situaciones personales de momentos, de como vive, se siente y piensa, que no olvidaré jamás.
¿Y al día siguiente?
Pese a todo el bullicio del festejo yo no lo asimilaba. Hasta el otro día no lo creía y hasta hoy uno recién toma conciencia de la importancia de clasificar al mundial y de cómo mejoró la autoestima del jugador.
¿En qué cambió su vida a partir de la primera clasificación?
Uno se vuelve una persona de logros, de objetivos, de crearse otras expectativas y de tener el convencimiento de lograrlo. Aumentó mi autoestima para crecer en la vida. Uno se vuelve ganador y eso me dio credibilidad, la que me sirvió para tener apoyo público y privado y así edificar mi Fundación en Piquiucho (Valle del Chota). Además, me permitió consagrarse en el fútbol europeo.
¿Cuán importante fue Hernán Gómez en la clasificación?
El “Bolillo” nos dio identidad, nos hizo creer en nuestras condiciones, en la capacidad de cada uno para superar a grandes selecciones y convencernos de que se podía lograr eso que era el sueño de todos.
¿Algo le faltó por conseguir en su carrera deportiva?
A nivel de selección y de equipo he conseguido lo que me he propuesto: viajes, concentraciones, mundiales. Jugué fuera del país; fui uno de los primeros futbolistas en conocer la nieve y estar en grandes ligas. En el balompié no me faltó nada por conseguir desde que me inicié y crecí futbolísticamente. Lo logré todo.
¿Cuántos años más en el balompié y después qué hará?
Quizás siga unos dos años más, no lo sé con exactitud y cuando me retire me dedicaré a los negocios. Puede que sea empresario deportivo o me vincule a la dirigencia de mi pueblo (Piquiucho). Deseo seguir apoyando y haciendo obra social, que es la parte humana de mi carrera. (VN)