Fórmula efectiva para llegar lejos en el torneo: Contrata banca
Suena a una especie de promoción del sector bancario, de las que ofrecen garantías y seguros por medio de nuestros ahorros.
Acá la situación es similar, pero la búsqueda es de soporte y garantías para un año largo en el que hay lesiones, bajones futbolísticos, situaciones adversas y por momentos intoxicación de partidos por jugar.
Un equipo de fútbol se arma buscando juntar los 11 mejores jugadores posibles para lograr el mejor resultado en la cancha. El rendimiento de esos elegidos llevará al equipo a los lugares esperados.
Pero habrán momentos en que algunos de esos once fallen, se lesionen o estén suspendidos, la clave en ese momento para lograr que el rendimiento no decaiga es colocar en cancha a alguien que pueda mantener esa línea de rendimiento. Es una fórmula sencilla, que no resulta desconocida para muchos, lo importante será saber elegir a los futbolistas que logren mantener ese nivel.
Emelec lo hizo en su momento con Klimowicz y Elizaga, dos arqueros de supremo nivel; solo uno jugaba y el otro esperaba su oportunidad.
Damián Lanza puede fácilmente poner en su curriculum que es un arquero mundialista y que jugó en Italia; pero, ¿le garantiza eso ser arquero titular en Barcelona?... No, por más que digan que hay que pelear el puesto, que el año se inicia de cero, la verdad es otra, Lanza llega como segundo arquero de un equipo que tiene como titular al portero de la selección de Ecuador. Su presencia en el club “canario” es por garantía, es la póliza de seguro por si el regular falla.
En base a esta teoría, muy común y efectiva, es que muchos equipos contratan jugadores con la intención de ser parte de la banca, de fortalecer un plantel.
O acaso creen ustedes que Wilmer Zumba llegó a Emelec a ser titular, o que Argenis Moreira (hoy en Técnico Universitario) fue fijo en la alineación de Liga de Quito, o que José Ayoví llega para ser inamovible en los equipos que ponga Zubeldía cada domingo; tampoco creo que Kaviedes o Édison Vega tengan ya un puesto fijo comprado en el Deportivo Quito. Son jugadores respaldo, que llegan a dar algo de garantía cuando falta el regular; claro está, en el camino y con esfuerzo puede haber surgimientos. Pablo Palacios llegó a Barcelona en el 2008 como el 5to. delantero
y terminó siendo titular y goleador del torneo. Gonzalo Chila (Ángel Cheme) no llegó a Liga con la intención de ser el lateral izquierdo fijo, terminó siéndolo y en el camino armó tremendo escándalo por la suplantación de identidad que todos conocen. Considero que el “Gordo” Luis Caicedo tampoco arribó a Barcelona como alguien que jugaría todos los días y acabó con esa costumbre.
Cuando se concreta la llegada de un jugador a determinado equipo, es real la posibilidad de analizar si arriba como posible titular, fijo en los once o como respaldo en banca. ¿Tan difícil es interpretarlo?
Pero más que interpretarlo, es necesario que se arme el plantel bajo esa perspectiva.