Familiares y amigos del ex-boxeador profesional Jaime Quiñonez se juntaron para despedir a La Bestia, quien será sepultado en el cementerio El Batán, al norte de Quito. Centenas de personas marcharon junto al féretro y pedián justicia por el asesinato del ex-deportista. "Estamos despidiendo a nuestro amigo, pidiendo que no quede en la impunidad", exclamó Manuel Ávila, quien trabajaba junto a Quiñónez brindando servicios de seguridad.

Carteles exhibidos en buses y carros, además de personas cargando las flores para colocar durante el funeral fueron parte de la marcha pacífica que realizó el recorrido junto al carro mortuorio del ex-boxeador. "Siempre vivirás en nuestros corazones", "Esperamos que esto no quede en la impunidad", fueron algunos de las leyendas.

El pugilista nació el 22 de enero de 1974 en la localidad de Quinindé, provincia de Esmeraldas (frontera con Colombia) y en su carrera profesional alcanzó el tercer lugar del ránking de la Comisión Mundial de Boxeo(2009) cuando cumplía 13 encuentros ganados, 11 por K.O.

En julio del 2009, fue presentado a los medios de comunicación como presunto integrante de una banda de extorsionadores en la ciudad de Cuenca (Sierra sur) y estuvo detenido alrededor de 15 días, sin embargo fue puesto en libertad al no hallársele evidencia que se le vincule al caso.

Fue campeón latinoamericano de peso crucero y llegó a galardonarse con varios títulos nacionales, sin embargo se dedicaba a la administración de un restaurante de comidas típicas cerca del estadio Atahualpa, donde también entrenaba a deportistas jóvenes en el gimnasio de la Concentración Deportiva de Pichincha.