Falta de eficacia, palos y Marcelo impidieron que Barcelona ganara
La falta de definición le costó el partido a Barcelona. El “Ídolo” cayó en el estadio Monumental 1-0 ante Gremio de Porto Alegre, en la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana, y complicó así su oportunidad de seguir en el torneo.
Simplemente el balón no entró en el arco del “inmortal tricolor”. En dos ocasiones los palos salvaron al equipo brasileño; el zaguero Naldo rechazó desde la raya un cabezazo de Frickson Erazo, y el golero Marcelo tuvo una gran noche.
El arranque de los locales fue prometedor. El Barcelona de los primeros 15 minutos hacía pensar en un resultado positivo, en especial luego de dos mano a mano que tuvo Narciso Mina. La primera fue a los 12’, cuando tras recibir una pelota lanzada desde campo “torero”, el ariete le ganó la posición a Vilson y corrió solo desde tres cuartos de cancha. Cuando se encontró solo ante el golero Marcelo, Mina definió al cuerpo del guardameta.
Los locales mostraron un juego ordenado, sin embargo, no arriesgaron mucho. La línea de tres en el fondo estuvo sólida, sobre todo ante los escasos ataques del elenco brasileño.
Los pelotazos a Mina eran la constante. El delantero recibía de espalda y buscaba la personal, ya que retrocedía poco el esférico. Nuevamente Mina la tuvo, a los 18’, cuando se dio un autopase, superó en corrida a Werley y remató desviado, en momentos en que se encontraba diagonal al arco del elenco brasileño.
La fórmula del equipo de Gustavo Costas cambió a partir de los primeros 20 minutos. Damián Díaz empezó a descargarse por el sector izquierdo. Ahí era Michael Arroyo quien recibía a las espaldas de su marcador (Naldo). “Gambetita” estuvo cerca de marcar, cuando a los 22’ remató al arco rival. Marcelo voló y evitó que Arroyo anotase.
El mismo jugador ofensivo “canario” puso peligro en el marco de Gremio, a través de un tiro libre.
Roosevelt Oyola también intentó de media distancia, pero el gol no llegó. La opción más clara del primer tiempo para los locales fue a los 35 minutos, cuando Damián Díaz cobró un tiro libre y Jayro Campos cabeceó de espalda. Su remate pegó en el horizontal y el balón terminó en las manos de Marcelo.
De su parte, Gremio necesitó de una pelota detenida para liquidar a los guayaquileños. Tras un tiro libre de Elano, Werley puso el 1-0 definitorio cuando el partido estaba por concluir en la primera mitad.
Barcelona se mostró más ofensivo en la segunda parte, pero no más claro. Los locales adelantaron sus líneas, pero sin descuidar la zaga. Díaz buscó los espacios para que Mina recibiera el balón en el área visitante, pero los defensas rivales estuvieron prestos a cortar todo intento del elenco porteño.
Los ingresos de Michael Jackson Quiñónez, Juan Carlos Ferreyra y José Ayoví fueron un claro aviso de que Costas buscaba empatar el encuentro, pero el resultado fue el mismo que antes de los cambios, el gol no llegaba.
El segundo palo en el arco de Gremio llegó tras un centro de Arroyo. El balón no encontró un destinatario con camiseta amarilla, pero sí a Tony, quien de palomita por poco anota un gol en contra. Al ver la jugada, Díaz levantó las manos para festejar, pero el esférico pegó en el vertical zurdo del marco de Marcelo. La última clara del “Ídolo” fue un tiro de esquina cobrado por Díaz, que centró para Frickson Erazo, quien se elevó y golpeó el balón directo al marco. Su tiro fue sacado en la línea por el zaguero Naldo.
Con un Barcelona atacando desordenadamente y con Gremio agolpado en totalidad en su terreno, el árbitro central Georges Buckley (peruano) pitó el final del encuentro. La vuelta será en un mes (24 de octubre), en el estadio Monumental de Porto Alegre, a las 19:00. Para avanzar a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, Barcelona deberá imponerse a Gremio en Brasil.