Estados Unidos recupera la hegemonía que había perdido
Los Juegos de Londres se despidieron la noche del domingo con la supremacía de Estados Unidos, que con 46 oros recuperó el cetro del deporte mundial y la entronización como leyendas vivas de Michael Phelps e Usain Bolt. China, su más directo rival, se quedó a la zaga con 88 metales, lejos del centenar de medallas de Pekín 2008.
La delegación china ha logrado mantener su liderazgo en gimnasia, saltos, bádminton y tenis de mesa. Sin embargo, si en algo se ha igualado el deporte chino al de Estados Unidos, en Londres, es en calidad: más de un 43 por ciento de las medallas conquistadas por los chinos son de oro, frente a un 44 por ciento de los norteamericanos.
Los cuatro años transcurridos desde Pekín no han mermado el potencial del nadador estadounidense Michael Phelps y el atleta jamaicano Usain Bolt, de nuevo los dos grandes íconos de los Juegos de la XXX Olimpiada.
El primer puesto del medallero, sin embargo, sí cambió de dueño. Estados Unidos recuperó su condición de máxima potencia deportiva, tanto por el número de oros, 46, como por ser el único que superó el centenar de metales (104), por delante de China, que se lo arrebató hace cuatro años como anfitrión en Pekín.
Los británicos Chris Hoy, Andy Murray y Chris Wiggins, la selección mexicana de fútbol, los dos equipos de baloncesto de Estados Unidos, las hermanas norteamericanas Venus y Serena Williams, la jovencísima china Shiwen Ye, el keniano David Rudisha y la rusa Evgeniya Kanaeva fueron otras de las muchas estrellas de los Juegos.
Sin la majestuosidad del estadio del Nido o el complejo acuático pequinés, la organización de los Juegos de Londres funcionó aceptablemente y contó con templos inigualables como fueron el estadio de Wembley para el fútbol, Wimbledon para el tenis, Hyde Park en las pruebas de triatlón y aguas abiertas, o los alrededores del mismísimo Palacio de Buckingham, escenario de los maratones y pruebas de marcha.
Los epítetos se han quedado cortos para explicar la gesta de Michael Phelps. El atleta más laureado de todos los tiempos, con 22 medallas, el que más oros ha ganado con 18 y el más premiado de Londres con cuatro títulos olímpicos. “El tiburón de Baltimore” anunció su retirada y ahora quiere viajar. Con 27 años tiene tiempo para dar muchas vueltas al mundo.
Estados Unidos refrendó su dominio absoluto en el baloncesto. Kevin Durant, máximo encestador del torneo, con 156 puntos, lideró a un equipo con otras grandes estrellas como LeBron James, Kobe Bryant o Carmelo Anthony. Volvieron a ganar la final a España, que al igual que en Pekín les plantó cara hasta donde les aguantó el cuerpo.
Las féminas no les van a la zaga, muy al contrario ya que las estadounidenses ganaron su quinto oro consecutivo de baloncesto.
China cedió el primer puesto a EE.UU., pero el gigante asiático se lleva de Londres la nada despreciable suma de 38 oros y un dominio absoluto en bádminton y tenis mesa, abrumador en saltos de trampolín y con presencia destacada en todos los deportes.
En deportes de equipo Rusia se hizo con el oro en voleibol ante una aguerrida selección brasileña, que en la versión femenina sí revalidó el oro, Holanda derrotó a las Leonas argentinas en la final de hockey, ganada en hombres por Alemania, mientras que Francia revalidó el título en balonmano masculino y Noruega hizo lo mismo en damas.