Desde el 27 de septiembre rige la prohibición para los asistentes a los estadios ecuatorianos ingresen con bombos, banderas y bengalas, así lo informó la Policía Nacional a través de un telegrama oficial en el que se explica que los uniformados deben realizar un control interno y externo de los escenarios para frenar la violencia en el fútbol.

El control deberá coordinarse entre la Federación Ecuatoriana de Fútbol, los clubes y la Policía, para controlar a los grupos violentos que generaron violencia en las últimas semanas.

Además de las prohibiciones a los hinchas también no está permitido que cuelguen banderas, pancartas o mallas, ya que estos artículos son considerados como trofeos de guerra entre las barras, por lo que los hinchas que lleven banderas no podrán entrar a los estadios.

Estas medidas buscan frenar la violencia entre barras que han provocado fanáticos detenidos, daños materiales o suspensiones para equipos de jugar sin público, tal como les ocurrió a Liga de Quito o Deportivo Quito por los incidentes producidos el sábado 24 de agosto en el estadio Atahualpa, donde un policía resultó herido, tras ser arrojado presuntamente por un simpatizante de Liga a la fosa de este escenario deportivo.