España juega con alternos
La selección española, que asombró con su fútbol en su estreno en la Copa de las Confederaciones, busca las semifinales y una goleada histórica ante Tahití, un grupo de jugadores amateur que está disfrutando de la aventura de disputar su primera competición internacional.
Habrá pocos partidos de mayor desigualdad en el mundo del fútbol. España, campeona del mundo y de Europa, mide fuerzas ante la selección 125 del ránking de la FIFA, una debutante que solo tiene entre sus jugadores un profesional, el delantero Marama Vahirua. Los internacionales españoles disfrutarán de jugar en el Maracaná, estadio mítico donde desean dejar una exhibición de un estilo.
Las sensaciones que dejó la selección española en el primer paso de su nuevo reto, conseguir el único título que le falta por ganar, no pudieron ser más positivas.
Ante Tahití el partido llega con sensaciones de goleada histórica. Con un 13-0 a Bulgaria en mayo 1933 como el récord a superar y el 12-1 a Malta en mente de todos como una referencia inevitable. La goleada dependerá de la ambición de España y si levanta el pie. Jugar en Maracaná y el hambre de nuevas marcas de la generación de oro del fútbol español hacen ver que la Roja no se conformará con un triunfo corto.
En Río de Janeiro ya hay apuestas por la cantidad de goles que recibirán por parte de EspañaAdemás, el seleccionador español Vicente del Bosque dará la oportunidad de jugar a los futbolistas que comenzaron la competición como suplentes. Podrán reivindicarse, además de sentirse partícipes en un torneo en el que España ya acaricia las semifinales.
Salvo un central, por la ausencia en la convocatoria de 23 de uno más que permita sentar a los zagueros titulares, los cambios del once serán diez. Todos salvo Sergio Ramos, que portará el brazalete de capitán y cumplirá un sueño de infancia.
El primer cambio llega en la portería. Del Bosque tenía en su cabeza dar un partido de la fase de grupos a cada portero. Llega el turno de Víctor Valdés.
Tahití vive un sueño que no quiere que acabe en pesadilla. Es consciente de que además de ser la cenicienta de la Copa de las Confederaciones 2013, no tiene el nivel futbolístico de sus rivales. Por eso, su seleccionador Eddy Etaeta, no marca como objetivo puntuar si no evitar goleadas sonrojantes.
La de Nigeria en la primera jornada del Grupo B iba camino de ello (6-1), pero el tanto de Jonathan Tehau dejó una de las imágenes del torneo con todos los jugadores celebrando un gol histórico pese a la goleada, al ser el primero que marcan en una gran cita.
El estreno de Tahití en la Confederaciones dejó la lesión del capitán Nicolas Vallar. Todo indica que será Stephane Faatiarau su sustituto en el centro de la defensa. Su debilidad defensiva contrasta con el atrevimiento en su fútbol directo. Ante España, Eddy Etaeta poblará el centro del campo.