La paciencia se le agotó al zaguero de Barcelona, Frickson Erazo. Ayer fue  el único jugador “torero” en divulgar el malestar que existe en el plantel por la falta de pago de sueldos  -les adeudan  dos meses y una semana-. Si bien la plantilla intentó manejar el problema a nivel   interno, el defensa manifestó que ya no puede quedarse callado, puesto que lo intentaron desalojar de su domicilio.

“Barcelona está acostumbrado a que uno se enoje, a sentir   presión, para  resolver las cosas. Lastimosamente se llegó a estas instancias. Incluso  el dueño de la casa donde vivo me llamó para pedirme que desaloje por incumplimiento de contrato. La verdad me da mucha pena, pero estamos hablando de jugadores de otro nivel. Está mal que yo lo diga, pero somos Barcelona y no es posible que ocurran estas cosas... creo que llegó el momento de decirlo”, expresó Erazo, quien llegó al club procedente de  El Nacional.

El jugador no quiso guardarse nada y añadió que aquel  inconveniente ya le fue comunicado al DT Luis Zubeldía y él se había enojado “muchísimo”, pues no tenía idea de la situación. “Se conversó con el profesor, pero él no tiene nada que ver con esto, el cuerpo técnico se siente muy comprometido con el grupo. Todos quieren dar el máximo, la camaradería se mantiene, pero el malestar también”.

Al consultarle respecto a si la dirigencia se ha pronunciado sobre el asunto, respondió que hace diez días   conversaron con los directivos, quienes  manifestaron que  dentro  de un mes y medio o dos iban a resolver el problema.

“Estamos en un club grande, que no solo se  debe ver dentro del campo de juego, sino también a nivel institucional y eso es lo que molesta al jugador de fútbol. La hinchada y  la prensa deportiva te exigen, entonces nosotros también exigimos eso de parte y parte; así como respondemos en la cancha, ellos también deben  respetarnos”.

Además, Erazo indicó que como jugador reconoce que en los clubes suelen ocurrir este tipo de atrasos, pero que no se lo esperaba tan pronto.  “Más paciencia no puede existir, ya que de entrada nos deben.

Ahora vamos a seguir entrenando, no puedo descuidarme. Hay que pensar en otras cosas  a largo plazo, como es la  selección,  el rendimiento individual, ya que no puedo permitirme  que este tipo de cosas me frenen en lo profesional”.

Al consultarles sobre el tema a los demás elementos del equipo, Narciso Mina  dijo que  comprende a Erazo  y espera que el problema se solucione pronto.

La misma postura adoptó el golero Máximo Banguera, quien no quiso pronunciarse al respecto y solo manifestó que se están preparando normalmente para su próximo partido ante Macará -en Ambato- y que  aprovecharon la semana para corregir errores. En cambio, el técnico Luis Zubeldía, quien solo habla con los medios los martes y viernes, ayer se hizo el desentendido sobre el problema de Erazo y solo atinó a decir que hoy (día que ofrece declaraciones a la prensa) hablará sobre varios temas del club.

Doumet acepta atrasos

Por su parte, el presidente de la Comisión de Fútbol, José Doumet, aceptó el atraso en el pago a los jugadores, pero indicó que están tratando de solucionar el problema económico. El directivo argumentó que les ha afectado la paralización del Campeonato Nacional (fecha 4) y el diferido del Clásico del Astillero (18 de abril) por la participación de Emelec en la Copa Libertadores.

Además, indicó que el normal flujo se detuvo por absolver las deudas de las administraciones pasadas del club y que cada semana Barcelona deposita cheques a la Ecuatoriana de Fútbol para cancelar esos valores.

“Es derecho de los jugadores exigir los pagos, nuestro presupuesto anual está cubierto y estamos consiguiendo el dinero para pagar... Todo lo que ocurre en el entorno muy íntimo de Barcelona se exagera  más de lo que se debe”.

Sobre las declaraciones de Erazo, se mostró sorprendido y afirmó que el jueves pasado ya se le pagó el departamento al futbolista.