En Esmeraldas existe óptima materia prima para el atletismo
La historia del estadounidense Jesse Owens, quien en los Juegos Olímpicos “Berlín 1936” le demostró a Adolfo Hitler y al mundo entero la potencia de los afrodescendientes en la mayoría de deportes de velocidad, se repite a diario en Esmeraldas. Los exponentes nacidos en esa tierra son, de acuerdo con varios especialistas, los de mejores proyecciones dentro del atletismo nacional.
A decir de Germania Moreta, jefa del servicio de genética humana en el Hospital Metropolitano de Quito, los afros, en general, están “muy bien dotados atléticamente”, por ello, gracias a la capacidad muscular de mejor estructura y constitución, tienen mejores respuestas en las competencias.
“Todos los seres humanos tenemos una estructura genética igual, hay una ligera variabilidad que puede ser del 1% y el porcentaje puede estar dado en diferentes funciones. En la parte física, refiriéndose al deporte, los afros tienen una mejor capacidad física y respuesta a ciertos estímulos que les ayudan a tener una mejor participación competitiva”, explicó la experta.
Diferencias
Pero lo que define las características de los deportistas es la localización geográfica o, más bien, las necesidades del entorno. Enrique Chávez, médico deportólogo de Concentración Deportiva de Pichincha y coordinador de la maestría en entrenamiento deportivo de la Escuela Politécnica del Ejército (ESPE), detalló las diferencias entre los afrodescendientes que residen en la Costa, junto al mar, y los que habitan en la Sierra.
En razón de las adaptaciones de su fisiología, los afros que están en el litoral tienen mayor porcentaje de fibras de contracción rápida y, por ende, mayores probabilidades de sobresalir en disciplinas de fuerza, velocidad y potencia.
En cambio, los afros que viven en la Sierra, por las necesidades de su entorno, reúnen un mayor porcentaje de fibras de contracción lenta, conocidas como anaeróbicas o lácticas, que les dan mayor resistencia. “El deportista de la Costa tiene la playa, la pesca, tiene en la playa el agua y al hacer un esfuerzo en el agua su velocidad será cada vez mayormente incrementada. En cambio el de la Sierra, que se dedica a labores de campo, como la agricultura, puede tener más resistencia”.
Chávez cita un ejemplo más puntual: en países africanos, como Kenia o Etiopía, los nativos que viven en las pampas se dedican al pastoreo y a otras actividades que les exigen cubrir a pie grandes distancias. Estas características permitieron que, luego de un estudio, se trabajara con ellos en pruebas de largo aliento, lo que dio lugar a que esos países tengan los mejores fondistas del mundo.
En resumen, las personas con mejores probabilidades en deportes que requieren altas velocidades de movimiento (100 o 200 metros planos, salto alto, lanzamientos de bala, disco, martillo o levantamiento de pesas) son quienes poseen más fibras de contracción rápida en los músculos, superiores a los porcentajes normales.
No obstante, los resultados no dependen únicamente de las características del ser humano, sino del entrenamiento y de las condiciones sociales en las que se desenvuelva. Owens, por ejemplo, siempre criticó el racismo que enfrentaba en su país; y estaba conciente de que su rendimiento deportivo era una respuesta sociocultural al prejuicio.