Organiza una cartelera en Guayaquil
“En dos años retaré al campeón”
Ytalo Perea llega al Polideportivo Huancavilca de Guayaquil con un sobre de papel en la mano. Lo acompaña Darío Vásquez, su entrenador. Son las 17:05 y el boxeador se alista para realizar su segunda práctica del día, antes estuvo en el gimnasio César Salazar.
Por estos días, el púgil de origen esmeraldeño se encuentra en Guayaquil afinando los detalles de una cartelera boxística que se realizará en abril. Él mismo se encarga de organizar el evento. Sus prácticas cotidianas las combina con gestiones y trámites administrativos. Luego de ese compromiso regresará a Estados Unidos para continuar trabajando, junto a su equipo, en la planificación anual.
Perea encontró un espacio esta semana para conversar con EL TELÉGRAFO sobre su primer año como profesional y la vida que lleva en los Estados Unidos.
Un año como boxeador profesional. ¿Cómo fue esa transición del olimpismo al profesionalismo?
Al inicio sentí mucho temor. En Ecuador se dicen muchas cosas sobre el profesionalismo porque no se sabe mucho, no hemos tenido un campeón mundial, estuvo cerca Segundo Mercado. Existen muchos comentarios negativos, pero cuando se llega a ese mundo es muy distinto a lo que se comenta.
¿A qué comentarios se refiere?
En el régimen amateur se pactan 3 rounds, mientras que en el profesionalismo 12. Por eso hay quienes aseguran que se trata de una matanza brutal, pero todo eso es mentira, el entrenamiento es un poco más exigente, pero no para morirse. Otros afirman que los golpes producen Parkinson y no es así. Hay personas que nunca han practicado este deporte y lo sufren.
Haciendo un recuento de su experiencia en el box amateur, ¿cuántas peleas realizó?
No tengo una cifra exacta de las peleas amateur que disputé, pero aproximadamente fueron 156 desde los 11 años, cuando empecé en el box. Solo perdí cinco o seis peleas en un poco más de ocho años como boxeador amateur. Lo único que no conseguí fue una medalla olímpica para mi país.
¿Qué experiencias le dejaron los Juegos Olímpicos de Londres?
Llegamos con bastantes posibilidades de lograr una medalla en los Juegos Olímpicos de 2012, pero nos salió un sorteo pésimo, nos tocó de entrada enfrentar a los mejores, peleamos con el último campeón olímpico. Fue un combate bastante fuerte, faltando 10 segundos casi lo noqueo, pero la experiencia que tenía le ayudó a escapar y se me llevó la pelea por seis puntos. Para mi fue un dolor grande porque yo esperaba ganar la medalla para Ecuador.
¿Qué le impulsó dar el paso al profesionalismo?
Toda mi vida me he puesto metas, desde los 14 años cuando dije que esto (el box) era lo mío, me propuse varias cosas. Obtuve una beca vitalicia por ser campeón amateur y ahora que soy profesional cumplí otra de mis metas.
Aunque confieso que si ganaba una medalla en Londres, no habría tenido la necesidad de pasar al profesionalismo.
Asimismo, los problemas en el deporte ecuatoriano, en ese entonces, aceleraron mi decisión.
Entonces, ¿apenas decidió ser boxeador profesional se radicó en Estados Unidos?
Dos años antes yo ya viajaba a Estados Unidos, pero esporádicamente, en ese entonces inicié conversaciones con promotores de ese país y tuve algunas ofertas. Nos decidimos por una -después de las Olimpiadas- e inicié mi carrera profesional allá. Mi primera pelea se iba a realizar en enero (2013), pero no se dio; recién el 23 de marzo hice mi debut.
¿Cómo es su entrenamiento como profesional en EE.UU.?
Algo que me golpeó durante los entrenamientos es el cambio de clima, porque en una temporada el calor es extremadamente fuerte y cuando toca el frío es intenso, solo se disfruta durante la primavera. La práctica no es muy diferente de la que realizaba acá. Aprovechamos la mañana para realizar más trabajo físico, porque necesitamos mucha más resistencia, mucha más pierna (porque se pelean más rounds); y por la tarde se hacen los trabajos para mejorar la técnica.
¿Quiénes integran su equipo?
Mi mánager, los entrenadores, el equipo médico, los que preparan la comida; es un grupo grande y muy profesional.
¿Cómo hace con el idioma?
Estoy aprendiendo inglés. Los primeros meses se me hicieron muy difíciles, pero de a poco aprendí algunas palabras. Ahora escucho y entiendo cuando me hablan suave.
¿Con quién vive en los EE.UU.?
Por el momento solo en un departamento con mi mánager. Tenemos planes para que viaje mi familia, pero aún estoy pensándolo porque aunque me gusta el país hay cosas que no quisiera para mi familia. Además, tengo una hija de ocho meses. Mi manager estuvo hablándome para que lleve a mi familia y esté más tranquilo y concentrado, pero no lo sé aún.
¿Y cómo hace para estar en contacto con ellos?
Yo llego allá y me concentro, me dedico a entrenar y luego me encierro en casa. Y de allí todo el día paso en contacto con ellos a través de whatsapp, line y skype.
¿Con qué frecuencia viene al Ecuador?
Yo paso dos meses allá y vengo por 15 días para visitar a mi familia. Pero en este último viaje, por pequeños problemas que pasaron, me he quedado bastante tiempo acá. Estoy desde el 16 de diciembre en Guayaquil, pero ya debo regresar, mi mánager me está llamando.
¿Qué es lo que más extraña de su etapa como amateur?
(Luego de una pausa y un suspiro contesta) Los amigos, los compañeros, éramos como una familia. Era muy divertido, en la habitación, en el comedor, en las salidas. Nunca me sentía solo.
¿Si existiera la posibilidad de retornar al box amateur, lo haría?
Un entrenador me explicó que puede existir esa posibilidad (teniendo hasta 15 peleas) para regresar. Si se da la oportunidad de representar nuevamente al país yo lo haría orgullosamente. A mí me declararon embajador del deporte ecuatoriano. Yo siempre estoy y estaré portando mi bandera.
¿Cómo fue esa primera pelea como profesional (23 de marzo del 2013) ante Chris Gordon?
Fue en Carolina del Norte (EE.UU.) ante un boxeador que también debutaba. Yo me sentía muy nervioso porque era mi primera pelea como profesional. Pero cuando sonó la campana se acabaron los nervios y lo pude noquear en un minuto y 49 segundos. Me sentí muy contento. Sentí que estábamos avanzando.
Su récord es seis peleas, cinco victorias y una derrota. ¿Qué pasó en ese combate ante Avery Gibson, en agosto de 2013?
La pelea con Gibson nos ha enseñado bastante a todo mi equipo y a mí, pero ellos confían totalmente en mi experiencia dentro del olimpismo y en mis récords. Pensaron que iba a ganar rápido. Escuché un mal consejo en el camerino de un compañero que dijo: “tienes que aguantar hasta el último round y boxear suave”. Y como era la primera vez que boxeaba seis rounds hice caso. En los primeros tres asaltos iba ganando la pelea y en los últimos decidí aguantarlo. Dejé que me impactara pero en los brazos, yo pensé que esos golpes no sumaban puntos pero sí sumaron y así me ganó por decisión de los jueces, aunque sí gané los tres primeros, lo más justo era un empate, pero así fue. Esa pelea me enseñó a no subestimar a nadie y a no regalar los puntos.
¿En el cuadrilátero es rápido o espera su momento?
Eso depende de cuánto uno quiera lucir; si deseo entrar y terminar de una o si quiero lucir lo planificamos con mi equipo. Gracias a Dios sabemos pelear de las dos maneras, para eso nos preparamos.
¿Cuándo veremos a Ytalo pelear por el título mundial?
Ese es el plan. La proyección de todo el equipo es en dos años o un poco más. Queremos retar al campeón cuando estemos en capacidad de ganar. No buscaremos retar al campeón solo por dinero, lo haremos cuando el equipo, luego de un estudio, así lo considere.