Álex Quiñónez deja su ‘marca’ en Trujillo

El velocista ecuatoriano Álex Quiñónez estaba orgulloso. Ayer ganó su segunda medalla de oro en los XVII Juegos Bolivarianos de Trujillo y además impuso récord en los 200 metros planos, con un tiempo de 20 segundos y 47 centésimas.

En la ciudad de Trujillo ayer no apareció el sol. Lo único que brilló fue la presea dorada que consiguió Quiñónez en su segunda participación en los Juegos.

Los competidores tenían audífonos que les cubrían las orejas. Tanto Ángela Tenorio como Érika Chávez se concentraron para la final de los 200 metros planos femenino; solo escuchaban la voz de su entrenador que los asesoraba antes de la prueba final individual. Hoy concluye la participación de las atletas nacionales con las postas 4x100 y 4x200 metros.

En la recta de los 200 m damas, el país vibraba porque tenía a dos grandes aspirantes como Tenorio y Chávez; sin embargo, una explosiva reacción de la venezolana Nercely Soto impidió que las ‘tricolores’ se quedaran con la medalla dorada.

Soto hizo un ‘crono’ de 23s46c; mientras que Chávez llegó segunda e hizo 23s67c. El podio lo completó Tenorio con 23s68c, en un final de infarto para saber cuál de las dos ecuatorianas llegaba antes. Al final, ambas se abrazaron y subieron al podio como ‘hermanas’.

Quiñónez tampoco la tuvo fácil. En su prueba se esforzó el doble ya que presionaban detrás de él los venezolanos Jermaine Chirinos y Álvaro Cassiani.

Pero lo bueno de la presión ‘llanera’ fue que Álex aumentó su intensidad y consiguió así, además de la medalla de oro, el récord bolivariano en los 200 metros.

Chirinos se quedó con la de plata al hacer 21s08c; Cassiani completó la fiesta para los venezolanos en el Chan Chan, tras llegar tercero con 21s30c.