El presidente de Emelec fue cauto al hablar sobre el inconveniente que tuvieron durante su estadía en Montevideo, antes del duelo con Peñarol. Nassib Neme aseguró que no culpaba a nadie por el ruido con juegos pirotécnicos afuera del hotel donde estaban ni por el dolor estomacal (intoxicación) que afectó a los jugadores. Lo que sí expuso la institución guayaquileña fueron dos situaciones anómalas, a través del boletín de prensa publicado en su página web oficial.

“El cuerpo técnico y jugadores lo que hicieron fue priorizar los hechos que se dieron. Emelec no ha hecho acusación alguna. Con lo que no estoy de acuerdo es con lo que mencionó el titular de Peñarol, Juan Damiani, respecto a que el club no puede evitar que sus hinchas interrumpan el sueño de la delegación rival”. Según Neme, el cuadro local -en la Copa Libertadores- es responsable de resguardar el bienestar del visitante, desde que llega al aeropuerto hasta que se marcha.

Algo que también repudió Neme fue la declaración de Carlos Sánchez (gerente de Peñarol) sobre Emelec y el fútbol ecuatoriano en general.“Capaz que la diarrea es un poco por la comida o por el partido de esta noche (el martes). Sabemos que en los ecuatorianos, en algunos, la diarrea es natural. Fue por muchos años normal (la diarrea), últimamente la superaron pero volvió”, fueron unas de las publicaciones de Sánchez en su cuenta Twitter. “El equipo ha venido compitiendo de forma regular en la Libertadores, ha medido a grandes equipos  y nuestros jugadores jamás se han sentido intimidados. Tuvieron diarrea, pero fue por unos alimentos, de lo cual no hay pruebas para acusar a nadie”.

Luego del encuentro, que terminó ganando el “Carbonero”, el que opinó del tema fue el estratega Jorge Da Silva, quien no  cree que el acto de intoxicación fuera premeditado. “Me enteré del inconveniente en la tarde. Me extraña porque hoy por hoy ya no se ven este tipo de cosas. Nosotros hemos ido a jugar a todas partes, pero uno tiene un médico que chequea la alimentación”.

El DT añadió: “Hablamos de una cadena hotelera importante. Estuve con Godoy Cruz cuando jugamos frente a Peñarol en ese mismo hotel. Era un partido mucho más decisivo porque si ganábamos los dejábamos fuera, y no tuvimos problemas”.

El “Polilla” Da Silva también contó algunos detalles que se desconocían, como que Peñarol los invitó a una cena de cortesía a la cual no asistieron. Además, “no quisieron reconocer el estadio porque entrenaron a escondidas. Esto lo que hace es enrarecer el ambiente cuando tengamos que ir a jugar a Ecuador. Pero Peñarol está totalmente ajeno a todo esto. Me parece que no vinieron con la mejor predisposición para ser bien atendidos por nosotros y generaron estos rumores que a mí me cuesta mucho creerlos”.

Otro que confirmó el mal trato al plantel “millonario” en Montevideo (Uruguay) fue Luis Idrovo, gerente deportivo del cuadro guayaquileño. “Seis jugadores estaban con un cuadro diarreico muy severo después de desayunar”. Idrovo agregó: “A la intoxicación se sumaron las detonaciones de ‘bombas’ cerca al hotel. Era pirotecnia escandalosa a la 01:00, 03:00 y 05:00”.

La delegación que viajó al partido por Libertadores tenía previsto llegar ayer (18:00) a Guayaquil. Allí los afectados darían sus versiones de los hechos. José Luis Quiñónez, quien fue el mayor perjudicado por la intoxicación, no jugó y recibió suero oral.