Los clubes “auriverdes” se han convertido en la “bestia negra” de Emelec en la Copa, ya que solo han podido vencer en una ocasión a un club de ese país (Flamengo en 2012). Los “azules” se enfrentarán en octavos de final otra vez a un equipo brasileño.

La noche del pasado jueves se cerró la fase de grupos de la Copa Libertadores y se confirmaron los cruces  de la primera ronda de eliminación directa (ver infografía),  donde resalta el duelo entre Corinthians y Boca Juniors (la final del año pasado), que tendrá un aire a revancha para Juan Román Riquelme, quien se fue del club “xeneixe” después de la derrota de entonces ante el cuadro brasileño.

Las llaves de octavos de la Copa se forman de acuerdo con el puntaje obtenido en la fase anterior; es decir, los ocho primeros se colocan en orden descendente, mientras que los segundos de cada grupo se ubican en forma inversa. Así, se enfrentan el que se ubicó primero de mayor puntaje contra el que se ubicó segundo de menor puntaje y así sucesivamente. Comienza como local el equipo que haya acumulado menor puntaje en la fase de grupos.

Fluminense le ganó por 1-0 al Caracas en condición de local para asegurarse el primer lugar del grupo 8 con 11 puntos +0 de gol diferencia, lo que lo convirtió en el sexto equipo con mejor puntaje entre los clubes que terminaron como líderes de grupos. Mientras Emelec fue el tercer mejor segundo (por detrás de Tijuana y Real Garcilaso) con 10 puntos +1 de gol diferencia.

El partido de ida será el 1 de mayo, mientras que el de vuelta se realizará el 8 del mismo mes luego de que el “Flu” aceptara la petición del conjunto ecuatoriano de aplazar el partido.

Pero, ¿qué tan difícil puede ser Fluminense para Emelec? La respuesta se puede dar con estadísticas. El cuadro carioca es el último campeón de su país; además quedó primero de su grupo superando al Gremio de Porto Alegre. En sus filas cuenta con el delantero Fred, que aunque no es uno de los goleadores de la actual edición de la Copa, es seleccionado de su país y un constante peligro  para los defensas rivales.

En el mediocampo tiene al inagotable y talentoso Deco, quien dirige los hilos del equipo y le da una cuota de calidad a los brasileños. En el arco está Diego Cavalieri, quien llegó   del fútbol italiano (Cesena).

En el banquillo, su entrenador es Abel Braga, alguien que pudo levantar la Libertadores en 2006 dirigiendo al Internacional de Porto Alegre, con el cual también fue campeón del mundial de clubes ese mismo año.

A esto se le debe sumar la mala racha de los “eléctricos” ante equipos brasileños en Copa Libertadores. Sin embargo,  Emelec comienza de local en el estadio Capwell, que este año está imbatible y le da confianza al equipo dirigido por Gustavo Quinteros para romper la historia.

El entrenador Braga no se mostró contento con que le toque enfrentarse contra el “bombillo” -lo hizo en 2006 con Internacional- porque lo considera un rival “difícil”. “Particularmente, no me gustó que nos tocara Emelec. Ya jugué allá con el Internacional. La cancha es pequeña y el césped era bueno, no sé cómo estará hoy”, dijo el adiestrador brasileño, quien destacó que los “azules” se clasificaron en un grupo “complicado”.

LUXEMBURGO OCASIONA INCIDENTES AL FINAL DEL HUACHIPATO-GREMIO

Los técnicos y jugadores del Huachipato, así como la prensa deportiva chilena, culparon ayer al entrenador del Gremio, Vanderlei Luxemburgo, por los incidentes ocurridos al término del partido del pasado jueves entre el Huachipato y el conjunto brasileño (1-1), por el Grupo 8 de la Copa Libertadores.

El resultado supuso la clasificación del Gremio a los octavos de final del torneo, y Luxemburgo, según los locales, comenzó a burlarse de sus rivales con ademanes y pasos de baile, mientras le decía a Marcelo Rosenblat, preparador físico del Huachipato, "vacaciones, se van de vacaciones".

Al reaccionar los locales a sus palabras, Luxemburgo se dirigió a los vestuarios, pero mientras corría cayó al suelo, lo que generó un aglutinamiento con algunos intercambios de golpes, que provocaron la intervención de la policía. "Yo creo lo que dice mi preparador físico.  Él fue irónico y se trató de burlar de nosotros y de Huachipato, eso es una conducta antideportiva", dijo Jorge Pellicer, DT de Huachipato.