Emelec no pensaba igualar con Vélez Sarsfield en Argentina, pero al final lo consiguió y gracias a ello también se clasificó a los octavos de final de la Copa Libertadores.

El “Bombillo” no salió a especular con el otro resultado entre Peñarol y Deportes Iquique, por lo que desde el primer minuto presionó al elenco argentino. Producto de la estrategia el ariete Pablo Zeballos, que arrancó de titular, esquivó un rival y avisó a los 5 minutos con un tiro desviado.

El estratega Ricardo Gareca llamó la atención a sus defensores y pidió buscar más a sus laterales Emiliano Papa y Gino Peruzzi para que éstos le centraran a Jonathan Copete. En tanto, Federico Insúa y Lucas Pratto se dedicaron a armar la ofensiva.

A los 38’ un pase filtrado desde el centro de la cancha de Pratto, no pudo definir Insúa con fuerza y el golero Esteban Dreer contuvo. Tras el aviso de Vélez, en Montevideo Peñarol marcó el 1-0 sobre el elenco chileno de Iquique. El resultado no alcanzaba aún para los uruguayos que necesitaban además una derrota de los “eléctricos”.

A los 40’ Zeballos dominó con el pecho el balón y la mandó al fondo de las redes, pero el juez anuló la jugada ya que el línea dijo que el “guaraní” bajó el esférico con la mano. Con esta opción finalizó el primer tiempo.

En la reanudación, Marcos Mondaini fue el que más desequilibró; el paraguayo Zeballos siguió siendo ese jugador con ideas claras que buscaba la falta cerca del área y permitía que su equipo se ordenase en defensa.

A los 64’ Fernando Gaibor ingresó por Polo Wila (el DT Quinteros buscó probar en la media distancia).

Mientras el marcador no se movía en Liniers, Peñarol ya goleaba 3-0 a Iquique. El conjunto del “Polilla” Da Silva cumplía con sus deberes, pero Vélez no podía darle la mano.

El “Ballet” supo defender con orden y sacó un empate sin goles que le dio la clasificación a los octavos de la Libertadores. Es el único equipo del país que sigue en la Copa.