Emelec queda al borde de la eliminación del torneo continental
Las dos expulsiones en Emelec mermaron el equipo, que cayó goleado en Santiago de Chile (4-0) ante la Universidad Católica, en el marco del partido de ida en la segunda fase de la Copa Sudamericana.
Tras las salidas de John Narváez y Oswaldo Lastra -ambos por cartulina roja- el conjunto “eléctrico” no supo mantener la calma ni la marca del rival. Ante la ausencia de dos jugadores, los “católicos” fueron los que generaron más peligro, aprovechando los espacios que había entre defensas y volantes.
Los dirigidos por Gustavo Quinteros empezaron haciendo un juego inteligente. Tenían el balón y abrían la cancha por derecha, donde Enner Valencia se internaba rápido, aunque sin ideas claras para habilitar a su delantero Denis Stracqualursi.
“Traca”, que disputaba su primer cotejo internacional como titular, se retiró lesionado a los 35 minutos por un problema muscular. En su lugar ingresó Ángel Mena. Antes, a los 27’, el chileno Fernando Meneses había adelantado al local, tras una jugada individual de Ismael Sosa.
“Once contra once hubiera sido una eliminatoria muy pareja. En la vuelta se hará lo posible por acercarnos a los cuatro goles”
Gustavo Quinteros
director técnico de Emelec
“Las circunstancias se nos dieron y las aprovechamos muy bien. Tenemos una holgura que debemos saber defender”
Martín Lasarte
entrenador de la U. CatólicaLa primera expulsión del cotejo se produjo a los 36’, cuando Narváez le propinó un codazo a Alfonso Parot y el juez de línea no dudó en levantar la banderola. El lateral derecho se fue a las duchas de forma temprana.
El “Bombillo”, a pesar de tener un futbolista menos, no descuidaba la marca. Por momentos, incluso, hasta buscó el arco defendido por Cristopher Toselli con unas llegadas de Marcos Mondaini y otra de Mena.
A los 41’, el “Ballet” perdió a otro jugador; esta vez fue Lastra, quien le puso los pupos en sus partes nobles a Sosa. El central no dudó en mostrar la segunda roja a los “millonarios”.
Ya con el ánimo por los suelos y la cabeza caliente, llegó el segundo gol de la Católica. Cristian Álvarez, con un certero golpe de cabeza, superó al portero Javier Klimowicz. El lateral zurdo, Óscar Bagüí, perdió su marca ante un buen centro de Parot.
Al final del primer tiempo, la Universidad Católica ya aprovechaba la superioridad numérica y encarrilaba su camino a los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Para la reanudación, Quinteros se jugaría por reordenar su última línea con el ingreso de Fernando Gaibor en reemplazo del “Diablo” Mondaini y Fulton Francis por Valencia.
Esa estrategia sirvió poco al técnico argentino-boliviano, ya que solo hasta los 64’ pudo resistir. Ante la presión de los chilenos, el “Vikingo” Giménez perdió una pelota y eso le permitió a Nicolás Castillo decretar el 3-0 del compromiso.
Ya el partido lo tenía perdido, con dos futbolistas menos y sin ideas de juego. El cuadro “eléctrico” careció de visión en el encuentro y producto del “bajón” físico y anímico, la cuarta conquista de la Católica no tardó en llegar. A los 82’, Matías Jadue se ingenió una buena acción y finiquitó el pleito de ida ante Emelec.
Después del partido el técnico de los chilenos, Martín Lasarte, señaló a los medios que sus dirigidos dieron todo y que las expulsiones del rival fueron positivas para su equipo. “Las circunstancias se nos dieron y supimos aprovechar parte de ellas. Tenemos una holgura que debemos saber aprovechar en la vuelta”, aseguró el DT de la Católica, que estará en Guayaquil, el 27 de este mes, para defender la ventaja obtenida.
Por su parte, Quinteros indicó que “Once contra once hubiera sido una eliminatoria pareja”; y sobre la vuelta acotó: “haremos todo lo posible por acercarnos a los cuatro goles”.