La hinchada “azul” se mostró ayer notablemente molesta con el delantero Enner Valencia. El jugador no solo erró el penal que pudo haberle dado el triunfo a su equipo, sino que también cayó en constantes imprecisiones que hicieron que el público perdiera la paciencia y pidiera que sea reemplazado. Cada vez que él tomaba la pelota para ejecutar un tiro de esquina, la gente gritaba al unísono “no”, intentando así impedir que interviniera en el juego.

Pero el técnico Gustavo Quintero no lo hizo. No se dejó influenciar por los hinchas y lo mantuvo en la cancha esperando que uno de sus desbordes por la banda derecha diera resultados. Eso no ocurrió pese a que Valencia, seleccionado nacional, estuvo en el campo de juego hasta el final del compromiso.

Pero más allá de los errores y las imprecisiones de Emelec, Liga de Quito tuvo la virtud de ser un equipo aplicado en la marca.

El cuadro que dirige Edgardo Bauza, pese a las limitaciones futbolísticas que le han impedido destacar en esta temporada, fue un equipo solidario. Eso se evidenció en el medio campo, donde los volantes se extremaron para bloquear los ataques “eléctricos” pese a las expulsiones de Rambert Vera y Édison Méndez. Los “albos” se ubican en el octavo lugar, con 14 puntos.

Si Emelec quiere recuperar terreno en el campeonato, ya no tiene más margen para el error. Esto debido a que la Universidad Católica mantiene su racha intacta.