Carnaval en la “caldera”. Emelec se impuso 3-0 a Liga de Quito y se ubica a un punto del líder del Campeonato Nacional, Liga de Loja, elenco puntero con 32 unidades. 

El encuentro se mostró cerrado desde el principio, como cada vez que se enfrentan “azules” y “albos”, pero en el momento oportuno llegó el primer tanto, obra de Marlon De Jesús, quien anotó tras un centro de Pablo Palacios. El delantero imbabureño se adelantó a la salida del golero de Liga, Alexander Domínguez, le picó la bola al golero con la cabeza y disparó con el arco vacío.

Se jugaban 15 minutos del cotejo y los dirigidos por Marcelo Fleitas ya se ponían 1-0. El mediocampo de los “azucenas” era dinámico, con Damián Manso y Édison Méndez como conductores, pero los mediocentro locales, José Luis Quiñónez y Fernando Giménez, se mostraron prestos a impedir que los quiteños llegaran al empate.    

El “Bombillo” estuvo más dispuesto a buscar el arco rival, mientras que los “albos” de a poco fueron mermando su juego,  generando así que  los locales tuvieran la iniciativa.  

Al jugar como una especie de doble cinco por izquierda, Giménez salía constantemente al ataque, mientras que Enner Valencia  manejaba la banda derecha. Con Efrén Mera como enganche, eran tres los volantes ofensivos que planteó Fleitas ante los “albos”.

En el ataque estuvieron Pablo Palacios y Marlon De Jesús. Ambos atacantes mostraron una buena dinámica, creando constante peligro sobre el marco de Domínguez.

Palacios fue figura nuevamente. No al nivel del cotejo anterior en el que anotó dos tantos en el triunfo “azul” 3-2 sobre Técnico Universitario, pero sí como abastecedor. Luego de haber cedido a De Jesús para el primer tanto, también fue partícipe de la segunda conquista, luego de darle un pase exacto para que Valencia recibiera y derrotase al golero visitante.

La hinchada “millonaria” cantaba en las gradas “vamos Emelec, vamos a ganar que la ‘caldera’ es carnaval...” y en la cancha los dirigidos por Fleitas cumplían con su público.

Liga de Quito perdía orden, mientras que los “eléctricos” tenían un juego incisivo y peligroso.

Cuando todo parecía que el triunfo de los locales era por 2-0, llegó una falta dentro del área sobre Ángel Mena, que fue derrumbado en el área por Norberto Araujo.

Al cobro del tiro penalti fue Giménez, quien mandó el esférico al palo izquierdo de Domínguez para cerrar el marcador.