Cuando Gustavo Quinteros llegó al país, luego de dirigir a la selección boliviana en la Copa América de 2011, no generó tantas expectativas. Pocos hinchas azules conocían sus logros en el fútbol boliviano y los números que alcanzó con los equipos que dirigió en ese país.

Pero Nassib Neme sí, por eso, cuando lo contrató a mediados del año pasado por un año y medio para más tarde (a mediados de este año) ampliarle el contrato hasta finales de 2014, mucha gente se cuestionaba por qué lo hacía, si Quinteros aún no había logrado nada. Pero el tiempo dio la razón al dirigente azul, que hoy festeja el título once del club, obtenido de la mano del entrenador al que le entregó su confianza.

Quinteros dialogó con EL TELÉGRAFO, dos días antes del partido contra el Manta, sobre el camino que condujo a Emelec a la consecución de la estrella 11.

¿Cómo logró usted que Emelec alcanzara la regularidad que mostró durante todo el año?
Durante los primeros cinco meses de trabajo (en 2012) conocimos al plantel y al fútbol ecuatoriano. Nuestra intención era pelear el campeonato, pero logramos salir vicecampeones. Este año hicimos todos los cambios necesarios, salieron muchísimos jugadores y llegaron pocos. Eso nos ayudó a conformar un grupo ganador, comprometido con la camiseta y el objetivo que nos planteamos.

¿Por qué Emelec es el justo campeón del torneo?
Porque acumulamos más puntos que otros clubes durante el año. Nosotros ganamos más partidos que todos, tenemos más goles a favor y menos goles en contra. Los otros equipos hicieron una buena campaña y también merecían ser campeones, pero nuestra campaña avala el título que ahora celebramos con toda la hinchada que nos apoyó en el Capwell y en otros estadios.

Hay comentarios de hinchas, e incluso de periodistas, que aseguran que el equipo que usted dirige fue campeón porque los otros clubes no han tenido un buen año y le tocó disputar el torneo con rivales con problemas de dirigencia y económicos graves. ¿Qué opina al respecto?
Hay hinchas y periodistas que no entienden bien el fútbol. Emelec fue el equipo que más puntos sacó en la primera etapa, el más regular de la segunda fase y el que más unidades acumuló en el año. Eso significa que somos los mejores de la temporada. Más allá de las envidias y los resentimientos de periodistas hinchas de otros clubes, Emelec es el mejor equipo, le duela a quien le duela. Es el mejor porque los números y nuestro juego así lo indican. El equipo juega mejor que todos los rivales, genera más situaciones de gol siempre, sufre menos situaciones de gol en contra, tiene mucha mayor posesión del balón que los oponentes y juega siempre en campo contrario. Para mí es suficiente como entrenador, más allá de los puntos, son muy importantes todos estos aspectos para darse cuenta de que Emelec es el mejor equipo de la temporada.

Emelec puede terminar el año con 11 partidos consecutivos sin perder, ¿cuánto realza el valor del título esta estadística?
Es importantísima, esto se ha conseguido con el tiempo, el trabajo y la dedicación de los jugadores que siempre tratan de hacer los movimientos que uno entrena durante la semana. La automatización de los movimientos que hemos alcanzado en más de un año de trabajo juntos ha provocado que el equipo encontrara equilibrio y solidez defensiva y ofensiva.

¿En algún momento dudó que Emelec quedaría campeón?
Nunca dudé de que la idea y el funcionamiento eran óptimos. Ser campeón no es fácil porque son 12 equipos que tratan de ganar. Y no porque uno sea primero o quede campeón los demás hicieron un mal trabajo. Por ahí hicieron un buen trabajo y faltó un punto o dos para lograr el objetivo, pero eso no quiere decir que no sean merecedores. Emelec tomó mucha distancia y, para mí, el equipo que saca más puntos en una temporada es el mejor porque gana más que todos los demás.

Respecto al sistema de campeonato, ¿cree usted que sería mejor que no haya final sino que el equipo que en las dos etapas sume más puntos sea coronado directamente campeón?
Yo no estoy cuestionando eso, ojo (el sistema de campeonato). Como entrenador, quiero ser el que saque más puntos en una temporada, más allá si después me dan o no el título. Si mi equipo, el que me toca formar, en este caso Emelec, saca más puntos en una temporada que otro, yo estaría satisfecho como técnico. A partir de ahí, si te dan el título o no será cuestión de otras cosas que yo no cuestiono.

¿Cuál fue el partido del campeonato nacional que más festejó?
Yo creo que el más importante fue contra la Universidad Católica, esos tres puntos fueron fundamentales porque veníamos segundos, o sea, dependíamos de nosotros para terminar primeros. Emelec siempre dependió de sí mismo para terminar primero, entonces lo que siempre hablábamos con los jugadores era que teníamos que jugar todos los partidos para llegar al último encuentro con posibilidades de depender de uno mismo, y ese era un partido que teníamos que ganar para cumplir con eso. Si nosotros no le ganábamos a Católica, ella nos sacaba ventaja y nosotros ya dependíamos de otros resultados. Entonces con Católica fue fundamental y la forma que se ganó, los goles que se hicieron y cómo se jugó es el partido que más feliz me dejó.

¿La liga ecuatoriana es más difícil que la boliviana?
Sí, mucho más difícil. El fútbol boliviano igual es difícil porque tienes que ir a jugar a 4.100 metros de altura en Potosí a 3.600 metros en La Paz, entonces los equipos locales se hacen muy fuertes.
Ojo que hoy en día los jugadores deben estar preparados para jugar ante cualquier situación y en cualquier nivel de altura.

Pero este (el campeonato ecuatoriano) es más difícil porque es muy competitivo.
Hay muchos jugadores buenos repartidos en muchos equipos, yo tengo un gran plantel y veo que hay otros equipos que también tienen plantillas profesionales y competitivas que podrían salir campeonas porque, además, hay buenos entrenadores.

¿Entonces podemos decir que este título es el más importante de su carrera hasta el momento?
Sí, no tengo duda de aquello, todos los títulos tienen un valor increíble. A mí me tocó ganar cuatro títulos (en Bolivia) y 3 Copas Aerosur (Bolivia) que son muy importantes porque jugaban los equipos más importantes de Bolivia y todos los partidos eran clásicos. Pero este, por ser el último y ser el presente, es el que más alegría me da. Por eso Emelec se encuentra ya en un lugar estelar de mi carrera como entrenador.

¿Qué hace a Emelec especial como equipo?
Es especial por tres motivos muy importantes: porque tenemos un presidente que le gusta trabajar a mediano y largo plazo, más allá de los resultados positivos o negativos. Por ejemplo, a mí me hicieron un contrato de un año y medio cuando llegué y siempre me dio la tranquilidad de que yo iba a trabajar ese tiempo para lograr el objetivo. Eso es algo que en el fútbol de hoy es muy difícil conseguir. Encontré un equipo que, por sus características, juega ofensivamente, le gusta jugar bien al fútbol y eso es algo que comparto totalmente. El otro motivo es por la hinchada que tiene, la afición es increíble, más allá de los resultados la hinchada alentó siempre, fue a todas las canchas.

Este año, Emelec es el equipo que más gente llevó a todos lados. Entonces, eso quiere decir que este es un equipo grande. El siguiente paso es consolidar ese buen nivel en la próxima temporada.