El técnico de Emelec, Marcelo Fleitas, atendió ayer a la prensa luego de no haberlo podido hacer en el aeropuerto a su arribo de Paraguay. “Primero les pido disculpas, pero fue por normas de seguridad que salimos por el Centro de Convenciones”.

Así empezó el diálogo del estratega “azul” con los medios que acudieron a Los Samanes y que le preguntaron sobre la hazaña histórica conseguida con el “Ballet” en la Copa Libertadores.

“Bueno, la verdad es que el grupo y la dirigencia se merecían esto. Estamos contentos, pero desde ya damos vuelta a la página pensando en lo que será el duelo del miércoles (19:30) con Barcelona”, dijo Fleitas, quien habló poco del “apoteósico”  triunfo ante el Olimpia, tal y como lo calificó la prensa internacional.

El DT catalogó como “buenísima” la clasificación a octavos, pero también se refirió al torneo doméstico, el cual no desea descuidar y más aún a las puertas del Clásico del Astillero.

“Al Clásico vamos con todo, ya que el equipo aspira en poco tiempo a recuperar la punta (está a 4 puntos de Independiente y es tercero, aunque con dos partidos menos)”, indicó Fleitas, quien aseguró que en la práctica de hoy rearmará la defensa, ya que no podrá contar con Gabriel Achilier, suspendido por dos fechas.

Sobre el extremo festejo del uruguayo-ecuatoriano que captaron las cámaras al final del partido de la Libertadores, el DT señaló que se debió que se sintió como  si aún fuese jugador. “Mirá, cuando estás compenetrado con tu equipo eres uno más en la cancha, por eso mi celebración, creo que así gritaron todos los hinchas acá en el país. Pero como he dicho, los que ganan partidos son los jugadores, los que perdemos son por culpa mía”.

Por otra parte, ayer la figura del partido ante Olimpia, José Luis Quiñónez, realizó trabajos regenerativos en el Polideportivo Los Samanes. El “Pulpo” se ha convertido en un referente del equipo, tanto así que en el ámbito internacional es identificado como un “delantero no programado”. El guayaquileño se define como el “hombre de los goles importantes”, pues con sus tantos también eliminó a  Newell’s y al mismo Olimpia en la Copa Libertadores del 2010 y 12, respectivamente. 

“Bueno, la verdad es que he marcado pocas veces en mi carrera, mi posición es la de defender, pero en esas escasas oportunidades creo que he dado puntos claves para el equipo. Todo se lo debo a Dios, sin él, nada se consigue”, indicó el jugador de 27 años. La última vez que Quiñónez convirtió en  la cita continental fue en 2010, cuando los “eléctricos” eran dirigidos por el argentino Jorge Sampaoli. En aquella ocasión su víctima fue Newell’s.

“Aún recuerdo ese gol, lo celebré tanto que me saqué la camiseta, así como frente a Olimpia. Con ese tanto ganamos (2-1) en el Capwell y clasificamos a la etapa de grupos”.

Emelec integró la llave 5 junto al brasileño Internacional, el uruguayo Cerro y Deportivo Quito. Al final no accedió a octavos y concluyó último en el grupo, con 2 puntos, al igualar con los “charrúas” y “auriverdes”.

Sobre su forma de festejar, despojándose de su casaca, el “Pulpo” señaló que así lo hizo por la emoción del momento. “No me quito la camiseta porque no la siento, como algunos pueden pensar, simplemente la felicidad me embargó y me la saqué. Yo nací futbolísticamente en Emelec y soy un hincha más de este equipo”.

El mediocampista manifestó además que con el triunfo (3-2) y la clasificación en Paraguay, Emelec dejó en claro que está para “grandes cosas en la Libertadores”. Con esto, Quiñónez no quiso intimidar al futuro rival en octavos de la Copa, sino más bien motivarse él mismo y a sus compañeros, quienes se hacen llamar “guerreros” en la cancha.

“Cuando ganamos, el equipo se lo agradece a Cristo, por eso el lema en nuestras camisetas es que la gloria es de él. Después de lo conseguido, pensamos en la dimensión de las cosas, lo festejamos ese día, pero al siguiente pasamos la página y seguimos viendo los partidos venideros”, manifestó el jugador, quien viajó vía terrestre hasta Perú y de ahí se unió a la delegación “azul”, para seguir su periplo a Asunción en avión, esto debido a un problema legal.

El “Pulpo” es consciente de que el gol que le marcó a Olimpia lo mete en los capítulos más importantes del club “millonario”. “Lo que conseguimos fue una hazaña, así como hay muchas de los años 40, 60, 80... y más. La verdad es que espero quedar en esa linda historia de quién fue el que le dio a Emelec, después de 11 años, el pase a los octavos de final de la Copa Libertadores”.

Pero Quiñónez no quiso presumir de su papel protagónico en Asunción y destacó que “la victoria se la obtuvo por el esfuerzo de todo el equipo. José Luis no fue el único héroe en Paraguay, lo fuimos todos”.

El futbolista confesó que espera que el gol a Olimpia no sea el último del año. En 2010 le hizo uno a Newell’s y en 2011 a El Nacional en Portoviejo, por el torneo local. “Tengo una media de un tanto por temporada (ja, ja, ja) espero y esto no siga, ya que deseo para bien del equipo poder seguir marcando, cada vez que pueda subir al ataque”.