¿Emelec a la serie B?
Emelec está viviendo su peor temporada en 15 años, pero ese no es motivo para asustarse con el descenso. Al menos, no por ahora. Es cierto que solo tiene nueve puntos de 33 posibles y está separado del último lugar solo por el gol diferencia, pero hay que recordar que faltan 57 unidades por disputarse (12 de la primera etapa y 45 de la segunda).
De todas maneras, las campañas de los que descendieron tuvieron un denominador común: siempre estuvieron entre los últimos a estas alturas del campeonato. Por ejemplo, en la temporada 2022 bajaron Macará y Nueve de Octubre. Tras la undécima fecha, el cuadro ambateño estaba en el puesto 16 y el ‘Súper 9’ en el 14.
En 2021 descendieron Manta y Olmedo. A estas alturas del campeonato los mantenses estaban en el octavo puesto y el representativo de Riobamba en la casilla 14.
Otro denominador común fue el constante cambio de jugadores y cuerpo técnico durante la temporada. Emelec, por el momento, solo ha sacado dos futbolistas: Dixon Arroyo y Marcos Caicedo. El cuerpo técnico, en cambio, ha sido ratificado, una y otra vez, por el directorio.
¿Por qué puede ser diferente con Emelec?
El Bombillo tiene varios factores a su favor. Uno de ellos es el económico. El equipo tiene la capacidad para reforzarse en las líneas que más necesita, como por ejemplo el ataque. Hoy tiene la cuarta peor ofensiva. Con 13 goles, solo ha marcado más que Mushuc Runa (7), Cumbayá (8) y Gualaceo (12).
En defensa, en cambio, se acerca al equilibrio porque solo le anotado 16 tantos. Tiene el octavo arceo menos superado.
En la primera etapa de 2020, el Bombillo también llegó a ubicarse en el puesto 14 y cerró la fase en el 12. Remontó para la segunda fase, terminó segundo y en la acumulada le alcanzó para jugar la Sudamericana.
Y, más dramático: en 2007 cerró último en la primera etapa, pero en la segunda sumó los puntos necesarios para quedarse en la A.
Claro, el año más trágico fue 1980, cuando descendió.
Así que, todavía no crean que Emelec peligra con el descenso. Igual, si eso llega a ocurrir, lo leerá primero en El Telégrafo.