El ex golero Marcelo Elizaga, de 40 años, se sumó a la lista de los jugadores que se retiran del fútbol sin una despedida formal en un estadio o con un acto masivo que denote emotividad. El meta anunció la semana pasada que decidió dejar las canchas por asuntos familiares y no por una lesión o problemas con su último club, el Deportivo Quito.

El “Polaco”, como es llamado, manifestó que desde inicios de este año tenía pensado renunciar al club “chulla”, pero que por consejo del entonces DT del Quito, Carlos Ischia, desistió en su momento. Sin embargo, ahora, antes de iniciar la segunda etapa del campeonato ecuatoriano, y con nuevo estratega, Nelson Acosta, el golero ratificó lo que  ya había analizado cuando quedó campeón con el conjunto de la “Plaza del Teatro”, en  2011.

Algunos de los futbolistas que optaron por “colgar sus botines” sin recibir homenajes fastuosos por lo realizado en equipos locales y por actuaciones en la selección ecuatoriana fueron: Augusto Porozo, Alfonso Obregón, Luis Gómez, Marlon Ayoví, Ángel Fernández, Raúl Guerrón, Eduardo Hurtado, Ariel Graziani, entre otros, de los que se puede mencionar, en los últimos diez años.

Dentro de este grupo, se encuentra un caso similar al de Elizaga, puesto que el ex jugador Ariel Graziani también es argentino y se nacionalizó ecuatoriano.

El atacante se retiró en 2006 en Liga de Quito, luego de actuar en Aucas, Emelec y Barcelona (a nivel local). También actuó por la selección nacional, producto de su naturalización y marcó 15 tantos con la “Tri”. Graziani reveló que nunca aguardó una despedida o un reconocimiento por parte de alguno de los equipos en los que actuó.

“Nunca la esperé, ni tampoco era algo que anhelaba. Yo roté mucho por los clubes de Ecuador y cumplí mi ciclo”, expresó desde Argentina. El “Guasón”, más que un partido de despedida o una placa, se llevó “el recuerdo de la afición”.

“Eso es más importante para mí, el reconocimiento de la gente. Cuando voy a Ecuador es lindo recibir ese cariño”.
Después de su experiencia como DT de Olmedo en 2010, Graziani no dirigió ningún club y espera que aparezca otra oportunidad para estar al mando de un equipo.

Este criterio fue compartido por Elizaga, elegido por 8 ocasiones mejor arquero del país, quien manifestó que el reconocimiento recibido por parte de la Ecuatoriana de Fútbol y de la Asociación de Futbolistas Ecuatorianos fue suficiente, puesto que en su memoria quedará que entregó mucho por el país y, asimismo, Ecuador se lo retribuyó con el apoyo que siempre le brindó.

“Se terminó una etapa de mi vida, pero comienza otra, me llevo el respeto y cariño  de todo el Ecuador. Lo conversé con mi familia y lo decidí. Me siento un afortunado porque desde el momento en que llegué aquí me han dado lo mejor. Quiero que todos los ecuatorianos se acuerden de mí como una buena persona y un profesional que ha respetado la profesión y a todos los que trabajan en ella”.

El portero, retirado a sus 40 años, recibió dos placas de gratitud, la noche del martes, en la Ecuafútbol, de manos de Carlos Villacís e Iván Hurtado. (APS)