Desesperado, ansioso, nervioso, exitado... Emilio Vásquez tiene innumerables sensaciones con respecto a Barcelona y su posibilidad de quedar campeón nacional. La corona 14 está a la vista y el “Gordo”, como es conocido, ya se prepara para lo que será, según él, “la mejor celebración (en el ámbito deportivo) que se habrá vivido en el país” en mucho tiempo.

El Ídolo podría romper este año la sequía de títulos que tiene desde enero de 1998, cuando se consagró por última vez como monarca local. Vásquez tiene una promesa por cumplir en caso de que los “toreros” sean campeones. “Ya está decidido, si ganamos el título, al día siguiente de que demos la vuelta voy a dejar de comer por una semana, solo voy a tomar agua. El Ecuador entero se convulsionará el día en que mi Barcelona sea campeón”, se aventura -con tremenda promesa- este hincha de 35 años, quien ya tiene armado su cronograma para el día después del título.“Lo primero que haré en la mañana del siguiente día será ir al cementerio, voy a visitar a mi hermano (Ernesto Vásquez), quien falleció en 2003 en un accidente de tránsito. Iré, le dedicaré la corona 14... el título va por Ernestito”.

La alegría de Emilio se apaga un poco al hablar de su hermano, quien murió a los 18 años. “Era barcelonista a muerte, integrante de la Sur Oscura. Yo ingresé a la barra recién en 2008 y me voy a retirar este año con el título, ya que quiero pasar más tiempo con mi esposa (Julissa Bustamante) y mis hijas (Emily, 15 años; Nathali, 9, y Valery, 2)”.

Vásquez indica que antes de ser integrante de la Sur Oscura siempre iba al estadio y que ya celebró un título en el Monumental, precisamente aquella temporada 1997 (el campeonato se decidió en enero de 1998). “No sé qué día lloré más por mi equipo, si cuando quedó campeón por última vez, o cuando perdimos la final de la Libertadores o en el 2000, que estuvimos cerca del descenso y nos salvamos”.

Su esposa, Julissa, expresa que Barcelona es el tema del que más habla su esposo. “Ya quiero que el equipo sea campeón, para ver si así se calma un poco. Está desesperado por dar la vuelta olímpica con el club. Ha viajado todo el año con Barcelona, se viste siempre de amarillo, tiene varios artículos de Barcelona... es un enfermo barcelonista, solo le faltó ponerle Barcelona a alguna de nuestras hijas”, bromea Bustamante.

Pero Vásquez no solo ha viajado con los “canarios” durante el Campeonato Nacional, sino que ha acompañado al equipo al exterior. “En los últimos años he ido a donde mi ídolo vaya. Siempre viajo con el trapo de mi hermano (una bandera que hizo años atrás con la cara de Ernesto)”.

Desde el año anterior, Emilio es líder del grupo Pasión Oscura, una de las divisiones de la barra Sur Oscura. “Me he entregado al máximo por el equipo, el grupo de muchachos (alrededor de 70 personas) ha sido fiel conmigo y eso nunca lo olvidaré, este año que dejo la barra daremos la vuelta olímpica, si no es en Ambato (el domingo los amarillos juegan con Macará en el estadio Bellavista y ahí podrían quedar campeones) seguro lo haremos en el estadio Monumental, nuestro templo, que estará a reventar”. Y al “Gordo” se le encandila el rostro.