El “Tigre” Falcao es elegido el mejor deportista colombiano
El goleador del Atlético de Madrid, Radamel Falcao, fue escogido como el mejor deportista de Colombia en 2011 por el diario El Tiempo.
“Esta distinción es un motivo de orgullo y demuestra que el trabajo en el exterior ha servido para que los colombianos se sientan identificados con él”, agradeció el ariete estrella de la selección cafetera.
“El Tigre”, de 25 años, conquistó con el Oporto en 2011 la Liga y Copa portuguesa y la Europa League con actuaciones clave que llevaron al Atlético de Madrid a desembolsar unos 45 millones de dólares por sus servicios, la mayor cantidad pagada por un futbolista colombiano.
“Me motiva más ayudar a construir una imagen positiva del país en el mundo”, añadió el jugador.
Ha sido un año “de ensueño” para el ex ariete del argentino River Plate, quien demostró que “su ambición no conoce límites y gracias a ella se convirtió en un ganador en todo el sentido de la palabra”, destacó El Tiempo.
Los atletas Catherine Ibargüen, medalla de bronce en salto triple en el Mundial de Atletismo en Daegu, y Luis Fernando López, bronce en 20 km marcha en el mismo campeonato, compartieron el segundo lugar en la selección de El Tiempo. El ciclista Edwin Ávila fue nombrado tercer mejor deportista del año.
El club Oporto, ex divisa del “Tigre!, no tuvo rival ni marca resistente en Portugal, como tampoco en Europa. A nivel doméstico, por ejemplo, se llevaron la Liga con 16 gritos del colombiano en 22 encuentros, y además alzaron la Copa lusa, que también contó con aporte anotador del 9: cuatro festejos.
Esos números ya advirtieron de una química del colombiano con las redes; pero Falcao sabía que nada mejor para graduarse de goleador, que hacerlo en un torneo continental.
La Liga de Europa no se resistió al atacante y fueron 17 en total, para convertirse en su máximo artillero y no de cualquier forma, ya que batió el récord en torneos de clubes de la UEFA, que estaba en poder de Jürgen Klinsmann.
El último gol con que cerró esa cifra histórica fue en la final frente al Braga, en Dublín, el cual resultó suficiente para que Porto recuperara su lugar en el Viejo Continente y Falcao se convirtiera en el deseo de los clubes de Europa.