El tenista Roger Federer, número dos del mundo, dijo este jueves en Sao Paulo (Brasil) que espera disputar, cuando tenga 35 años, los Juegos Olímpicos del 2016, que se realizarán en Río de Janeiro. 

En ese sentido, anunció que reducirá su agenda de torneos para los próximos años. "Mi meta es estar aquí una vez más dentro de tres años y medio para disputar los Juegos Olímpicos de Río", dijo Federer al llegar a la capital paulista, donde disputará un tour de exhibición con otros jugadores internacionales.

Federer, de 31 años y ganador de 17 Grand Slam, indicó que reducirá el número de torneos en los que participará. "Estoy intentando priorizar los eventos en los que participo, pues no estoy en condiciones de jugar 25 torneos en un año. Estoy escogiendo aquellos que ya vencí o en los que tengo algún vínculo sentimental, sea con el público o con la ciudad", le dijo  a periodistas “cariocas”. El suizo ha competido en cuatro JJ.OO.: ganó oro en dobles en Pekín 2008 y perdió la final en Londres frente a Andy Murray.

En el Gillete Tour, que se juega hasta el 9 de diciembre en la capital paulista, estarán también el brasileño Thomaz Bellucci (33), contra quien Federer debuta en la noche del jueves, el francés Jo-Wilfried Tsonga (8), el alemán Tommy Haas (21) y el español Tommy Robredo (114).

Además participan las tres primeras del ranking femenino, Victoria Azarenka, Maria Sharapova y Serena Williams. "Estoy muy animado por estar aquí. Esperé esto por años. Viajo casi  todos los días de mi vida y no conseguí venir aquí hasta ahora", dijo Federer al llegar a Brasil.

Ayer la rusa Sharapova -2 del ranking de la WTA- debía enfrentar a Caroline Wozniacki (10), mientras que la estadounidense Williams (3) se mide hoy a la líder bielorrusa Azarenka. "No tuve el chance de conocer bien el país (la última vez que lo visitó). Es una gran oportunidad de traer un alto nivel de juego al tenis local. Amo a este país, a las personas, su cultura, comida", expresó Sharapova.

Entre tanto, Federer enfrenta a Tsonga en duelo de tops 10. El 16 de noviembre pasado el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, visitó Río de Janeiro para inaugurar una cancha pública en una favela y disputar partidos de tenis y fútbol de exhibición.