El SRI incautará las taquillas del D. Quito
La dirigencia del Deportivo Quito reconoció que mantiene obligaciones tributarias pendientes con el Servicio de Rentas Internas (SRI) desde 2008. Sin embargo, se indicó que todo el problema aumentó tras la desvinculación del grupo SEK, que en noviembre de 2009 asumió el control del plantel y debía administrarlo por 15 años, mas solo duró cuatro meses.
“La SEK conformó el plantel 2010 con muchos egresos. Lastimosamente se retiró sin cumplir con un contrato que estipulaba que ellos debían dejar saneada de pasivos a la institución”, refirió Wilson Saldarriaga, vicepresidente “azulgrana”.
Por eso, incluso plantearon un juicio a la entidad educativa que se suspendió en la fase de arbitraje, pero lo retomarán en los próximos días para asegurar el cumplimiento del finiquito.
Según el directivo quiteño, la SEK es la responsable de la deuda, pero será la institución deportiva la que asuma los egresos fiscales que suman actualmente 1’014.606 dólares. Para hacerlo propondrán al SRI el pago a través de pólizas y a un año plazo. Inclusive están dispuestos a ceder a favor de la entidad fiscal el convenio de derechos televisivos que firmaron con Teleamazonas.
“Tenemos un contrato de transmisión deportiva que lo podríamos titularizar o convertirlo en garantía del pago, porque de momento nuestras fuentes de financiamiento están congeladas. No tenemos ingresos”, comentó Saldarriaga.
Como medida precautelatoria el SRI embargó las cuentas bancarias del club “chulla” y del ex presidente Santiago Rivadeneira, último representante legal del club previo a la firma con la empresa SEK.
Además, se incautarán las taquillas que obtenga como local el elenco que lidera la tabla de posiciones en el campeonato local. La primera será mañana, cuando enfrenten al Imbabura a las 12:00 en el Atahualpa.
Eso le deja incluso al club sin una de sus fuentes de ingreso, ya que las taquillas contribuían con aproximadamente 25% al presupuesto anual de 6 millones de dólares.
Tampoco han recibido nada adicional por venta de jugadores. No han realizado negociaciones en ese ámbito. A pesar de eso esperan tener el respaldo de la afición con una gran concurrencia al estadio y no afectar la parte deportiva. “Los jugadores saben que son nuestra prioridad y así nos mantendremos. Nosotros veremos cómo solventar esta situación”, añadió el vicepresidente.
Por eso, en el entrenamiento de ayer en Carcelén el ambiente fue de total normalidad. El técnico Carlos Ischia prefirió no referirse al tema. “Los dirigentes saben qué hacer en estos casos y yo no puedo opinar”.
Esta es la cuarta ocasión en la que el plantel de la “Plaza del Teatro” es sometido a un juicio de coactiva. En febrero de 2009 inició la primera acción, por una deuda de 95.700 dólares, que al mes siguiente fue cancelada por el representante legal de ese entonces, Fernando Herrera.
Siete meses después le hicieron un nuevo llamado de atención por 680 mil dólares, debido a las obligaciones tributarias pendientes correspondientes a la retención en la fuente e IVA mensual, por el ejercicio económico 2007 y 2008.
Para esa fecha el nuevo titular “azulgrana” era Santiago Rivadeneira, quien pidió una prórroga de tres años para cancelar las deudas, pero que no fue concedida. Entonces se inició el juicio coactivo, en el que entre otras medidas se dispuso la retención de todas las cuentas del Deportivo Quito y de quien seguía siendo el representante legal, Fernando Herrera, a quien incluso se le imposibilitó salir del país.
Ante la falta de respuesta a las acciones, la única solución que encontraron fue la clausura del complejo “Ney Mancheno” en Carcelén, ocurrida en febrero 2010. Durante 7 días dejó de operar este escenario.
Tres meses después se produjo el cuarto juicio contra los “chullas”; esta vez por 429 mil dólares y, como en los anteriores, se enajenó las cuentas e inmuebles del club, así como del representante legal Santiago Rivadeneira. La retención en la fuente y el IVA seguían siendo las razones del proceso.
Para cancelar la deuda se confiscó algunas taquillas. En febrero de este año el monto de la deuda que conservan los quiteños bordeaba los 600 mil dólares.
“Antes de que la SEK se hiciera cargo del plantel quiteño ellos vinieron a consultarnos sobre el tema de impuestos, pero al ver la magnitud del problema no quisieron manchar el nombre de la universidad con líos tributarios y decidieron dejar después el equipo”, refirió meses atrás el director de la Regional Norte del SRI, Marcelo León.