El “Sari”, más seguro con la confianza que le brinda el DT Rueda
A sus 29 años, Luis Fernando Saritama vive su tercera experiencia en eliminatorias sudamericanas. Pero el actual proceso, que inició el último viernes con el triunfo 2-0 ante Venezuela en el estadio Olímpico Atahualpa, tiene un sabor especial para el lojano, que fue titular en aquel cotejo.
Asegura que es la primera vez que siente la confianza absoluta de un entrenador, y eso le ha permitido elevar su rendimiento. Hoy (18:15) volverá a ser parte de los once que afrontarán el duelo amistoso ante la selección de Estados Unidos en el Red Bull Arena de New Yersey.
El “Sari” como todos lo llaman, ha sido uno de los jugadores que más convocatorias ha tenido desde que Reinaldo Rueda asumió. Formó parte de casi todas las giras de la Tricolor y ahora está en suelo norteamericano con sus compañeros recibiendo el apoyo incondicional de los migrantes ecuatorianos, que acudieron al hotel Sheraton para fotografiarse con los seleccionados.
En el compromiso oficial Saritama no desentonó. Se extremó para apoyar la defensa y también abastacer la ofensiva ecuatoriana. Apoyó a Antonio Valencia y corrió casi toda la cancha, tal como lo hace con el equipo “azulgrana”, en el que es capitán, por la entrega que brinda y que la trasladó hasta el combinado nacional. Por eso las palmas para vitorearlo fueron frecuentes.
Y esa satisfacción la refleja en su faz. No oculta la inmensa alegría que le da defender la Tricolor en el proceso clasificatorio a Brasil 2014. En 2006 integró la selección nacional que disputó el Mundial de Alemania, pero no jugó porque en su posición mandaba el imbabureño Édison Méndez.
“Dios sabe cuánto esperé y lo que hice por tener esta oportunidad dentro de la selección. Me siento realmente como en familia, donde todos te apoyan y tú sientes ese respaldo que te da más confianza para rendir en el equipo”, confesó Saritama, quien no pudo formar parte del combinado nacional en Copa América de Argentina, por un desgarro muscular en la pierna izquierda.
Y aunque esa noticia en un inicio le dolió, pudo encontrar consuelo en su equipo, en el que volvió a demostrar su categoría, por ello el llamado para el debut eliminatorio de este año no tardó. Pese a eso, tiene un anhelo pendiente por cristalizar: actuar en un cotejo mundialista.
“Es una asignatura que aún tengo pendiente, pero espero que Ecuador llegue a Brasil 2014 y entonces estaría cerca de alcanzar esa meta”, dijo.
Una de las frecuentes recriminaciones que la afición le hizo al volante es la falta de regularidad para trasladar el nivel de rendimiento de su plantel a la selección nacional. El futbolista cree que eso se debió, en parte, a la falta de confianza de los estrategas que comandaron la “Tri” antes de la llegada de Reinaldo Rueda.
“No me sentí completamente apoyado antes, pero hoy las cosas han cambiado mucho. Siento que el técnico conoce mi potencial y trata de alentarme siempre”, asevera.
El “Sari”, que en el balompié ecuatoriano solo ha vestido la elástica del Deportivo Quito, cuadro con el que fue bicampeón en 2008 y 2009, también paseó su clase internacionalmente. Alianza Lima en Perú, Tigres y América en México fueron los elencos que defendió.
Retornó a suelo ecuatoriano para lograr los dos títulos consecutivos con los “azulgrana”. Su desafío es conseguir una nueva corona con el plantel y, de momento, va por buen camino. Deportivo Quito es líder de esta etapa, con 27 puntos y un cotejo diferido ante Liga de Quito.
Por su parte, la selección de las barras y las estrellas viene de una reñida victoria de 1-0 el sábado ante Honduras en Miami, la primera en la era del técnico alemán Jurgen Klinsmann. La selección estadounidense superó a la “catracha” con gol del volante Clint Dempsey, al minuto 36 de iniciado el encuentro.
Desde que debutó al frente del seleccionado del “Tío Sam”, hace dos meses, Klinsmann va por su primera victoria, ya que había perdido en dos ocasiones frente a Costa Rica y Bélgica -por 1-0- y logró un empate ante México (1-1).