La suspensión por un mes de 22 jugadores de la Selección de Fútbol de El Salvador, debido a una  investigación por posibles amaños de partidos, provocó la indignación y una andanada de críticas de  aficionados que ahora los tildan de “traidores” y “vende patria”.

El tema de la presunta corrupción cobró fuerza desde julio, cuando el jugador Víctor Turcios,  en el marco de la Copa Oro 2013, de la cual El Salvador quedó eliminado en segunda fase, declaró a una televisora internacional que el tema de los arreglos de partidos era “una realidad”.

“Con todas sus falencias, la selección era el último elemento de la identidad nacional, porque en cada juego el país se unía con la ilusión o la esperanza de un triunfo y qué frustración nos da saber que había partidos arreglados”, declaró a la AFP el analista y profesor universitario Roberto Cañas.

La frustración de la afición salvadoreña se expresó en comentarios en la radio y televisión, en los que utilizaban calificativos de “sinvergüenzas”, “traidores”, “vende patria” y “mediocres”.

La denominada Barra  Azul, que anima los encuentros de la selección,  en un comunicado  titulado “Nadie vende mi país”, dijo que los jugadores suspendidos forman parte de la “generación de la vergüenza”  y confían en que “sean apartados de por vida del fútbol nacional  y  que sus nombres queden con una mancha negra en la historia del fútbol nacional”.  

El impacto económico sobre el fútbol puede ser aún mucho mayor, ya que el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, Luis Cardenal, advirtió que el escándalo va a “dificultar el patrocinio”  del fútbol porque ninguna empresa seria se manchará con una selección enturbiada.

Los partidos que llevaron a la Federación a tomar esta decisión son los amistosos realizados en Tampa (Florida, EE.UU.) el 24 de febrero de 2010, donde El Salvador perdió 2-1 con Estados Unidos; y el disputado en Washington el 19 de junio del mismo año, cuando El Salvador perdió 1-0 al enfrentarse con el DC United.

El tercer encuentro fue el realizado en el marco de la Copa de Oro, en Dallas (EE.UU.), el 5 de junio de 2011, cuando El Salvador perdió 5-0 contra México y un posible cuarto encuentro es un amistoso disputado el  6 de febrero de 2012 frente a Paraguay, con resultado adverso de 4-1 para los salvadoreños.