El Real Madrid, sin el alemán Mesut Özil, el portugués Fabio Coentrao y Raúl Albiol, regresó ayer a los entrenamientos, tras la victoria ante el Málaga (6-2) el pasado miércoles, para iniciar a preparar el partido de Liga que jugará mañana contra el Espanyol, en el estadio Cornellá-El Prat (Barcelona).

El técnico José Mourinho tendrá que afrontar la ausencia de varios jugadores de cara al duelo ante el conjunto “periquito”. La baja más notable será la de Mesut Özil, que en el duelo ante el equipo que dirige el chileno Manuel Pellegrini sufrió un esguince en el tobillo derecho y tuvo que ser retirado del terreno de juego. Su presencia en la final de Copa del Rey ante el Atlético de Madrid no está asegurada todavía.

A la ausencia de Özil se unieron las de Raúl Albiol y Fabio Coentrao, que, sin conocerse el motivo, no se ejercitaron junto al resto de sus compañeros. Tampoco lo hicieron los lesionados Sami Khedira y Álvaro Arbeloa, que, sin embargo, sí saltaron al césped para trabajar en solitario. Ambos afrontan la última fase de sus lesiones.

Completaron la lista de ausencias el brasileño Marcelo Vieira, que se encuentra en la fase final de una lesión muscular, y Sergio Ramos, que padece una lesión muscular en los isquiosurales de la pierna derecha.

En total, siete de los diez hombres de campo que ganaron al Málaga completaron una sesión de recuperación junto a Rui Faria, mientras que el resto de la plantilla se entrenó con más intensidad. Con ese grupo trabajó el canterano Diego Llorente, que se sumó a la plantilla del Real Madrid para preparar el choque contra el Espanyol.

El Madrid sigue matemáticamente con posibilidades de conseguir el título de Liga, pero para eso  espera que el Barcelona no consiga puntos en este fin de semana.