El piloto vencedor en una carrera no es más rápido sino más hábil”
Lleva practicando el automodelismo apenas tres meses, pero su inclinación por las aventuras a escala la tiene desde hace 5 años, cuando incursionó en el aeromodelismo.
Atrás quedaron las hazañas en el aire para Patricio Olalla, cotopaxense de 46 años. Él es parte de los casi 30 aficionados que cada fin de semana se dan cita en la reciente inaugurada pista Miniápolis.
¿Qué le atrajo de este hobby?
Me apasioné porque es una distracción familiar y ante todo una manera de combatir el estrés que hoy agobia a muchas personas en la sociedad.
¿Por qué dejó el aeromodelismo?
Tuve otras ocupaciones y me aparté totalmente de eso. Ahora tengo otra actividad, pero desde tierra, donde los accidentes son menores y la conducción es más sencilla.
¿Por su experiencia previa se le hizo más sencillo manejar un auto?
Sí, porque tenía el conocimiento de cómo guiar un avión. La diferencia fundamental está en los espacios en los que se hace. El uno era en los cielos y este es en el asfalto.
¿Es fácil iniciarse en el mundo del automodelismo en Ecuador?
Relativamente sí, aunque el problema mayor es el elevado costo que representa adquirir uno de estos carros. Se requiere en números cerrados de unos 500 dólares, para comenzar en una competencia.
En lo técnico, ¿la conducción es similar a la de un auto de tamaño normal?
Tiene bastante similitud porque se hace los dos movimientos esenciales que es acelerar y frenar, pero a diferencia del volante aquí se controla al carro desde una pistola y no hay marchas.
¿La velocidad en la pista es el factor que determina al ganador?
El piloto vencedor en una carrera no es el más rápido, sino el más hábil, quien sabe utilizar los componentes de trasmisión idóneos y demuestra destreza para dibujar de mejor manera la pista al momento de pasar las curvas para así evitar los accidentes.
¿El factor económico determina la poca cantidad de aficionados en el mundo de los autos y aviones a escala?
Eso es indudable. No todas las personas pueden darse el gusto de invertir 500 dólares en un “juguetito” para pasar entretenido unas horas.
¿Trasladó su afición al aeromodelismo a algún miembro de su familia?
Sí, mi hijo Patricio es tan seguidor de esto como yo, y aunque él reside en Latacunga, todas las semanas viene para competir en esta pista. Solo las condiciones climáticas a veces truncan el anhelo de vivir un instante de relajamiento total compartiendo con la familia una diversión sana.
¿El automodelismo es una afición practicada solo por hombres?
En su gran mayoría es el género masculino el que se dedica a esta tarea, pero ya hay algunas mujeres que están aprendiendo las artes de la conducción de autos a escala y creo que muy pronto estarán en la grilla de partida para rivalizar con los hombres. (VNH)