La directiva del Pilahuín Tío, equipo que actúa en segunda categoría, manifestó que demandará ante la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) a los árbitros que no asistieron al cotejo del domingo entre su equipo y el UIDE, por el marco de la fecha 4 del Zonal de Ascenso.

Los réferis Vinicio Espinel (central), Ángel Vera y Jefferson Macías, estaban asignados para el partido.

El gerente del elenco imbabureño, Esteban Tamayo, señaló que se sienten discriminados por la actitud que adoptaron los jueces ecuatorianos.

“Parece una persecución racial. Esto es un delito y tomaremos acciones legales”, dijo Tamayo, quien asesorado con los abogados del club, analiza la posibilidad de demandar por delito y discriminación.

El delito tipificado en el artículo 212 del Código Penal expresa que se sancionará a toda persona que públicamente incitare el odio, desprecio o cualquier forma de violencia moral o física contra otra persona en razón del color de su piel, raza, sexo, religión, origen étnico, orientación sexual o identidad sexual, edad, estado civil o discapacidad.

Ante las posibles acusaciones por la vía legal que plantea el Pilahuín, Ecuador Santacruz, exsíndico de la FEF, dijo que el “delito de odio” no aplica en este caso porque no está dirigido a una persona natural, sino jurídica. “El delito de odio no es contra las personerías jurídicas; sino entre y/o contra personas naturales. No creo que proceda la demanda en ese sentido”, mencionó Santacruz.

El abogado acotó que el Pilahuín puede demandar porque los árbitros no fueron a pitarles, pero siempre y cuando reclamen por indemnización en daños y perjuicios. “Pienso que no es viable poner la demanda de carácter penal que piensa el club imbabureño. Considero en que la solución fue dada. El castigo de la Comisión de Disciplina se basó en el informe arbitral”, indicó.