El “Pelusa” Diego Armando Maradona cumplió ayer 52 años
Diego Armando Maradona, ídolo argentino, nació en Lanús, el 29 de octubre de 1960. Por eso ayer celebró su cumpleaños número 52, alejado de los suyos, pues se encuentra en Medio Oriente.
El astro “gaucho” tiene una extensa y laureada carrera deportiva; jugó cuatro mundiales. En México 1986 alzó la copa de campeón. Además, es recordado por dos jugadas que hasta hoy permanecen en la mente de los amantes del fútbol.
Una de ellas es el “Gol del Siglo”. En una jugada, Diego tomó el balón desde la mitad de la cancha y se sacó la marca de 6 jugadores ingleses hasta pisar el área chica y meter el balón al fondo de las redes. Eso ocurrió el 22 de junio de ese año, en el partido Argentina vs. Inglaterra, disputado en el Estadio Azteca.
En este mismo cotejo se dio la famosa “Mano de Dios”. Se jugaba el minuto 51 y Maradona fue a disputar un balón aéreo, ante el portero Peter Shilton (20 cm más alto que él). Parecía que el inglés tomaba la pelota y fue allí donde se escribió un nuevo capítulo en su historia.
El capitán “gaucho” saltó y sorpresivamente le ganó la posición al espigado portero (el “Pelusa” tocó con su mano izquierda el esférico). Los ingleses reclamaron airadamente, pero de nada sirvió; el árbitro Ali Bennaceur, de Túnez, se hizo de la vista gorda, validando la jugada.
También se convirtió en ídolo en suelo italiano. Le dio a Nápoles los dos únicos “scudettos” de su historia; asimismo, con este club ganó una Copa de la UEFA. El “Pelusa” debutó deportivamente con Argentinos Juniors en 1976, luego pasó por Boca, FC Barcelona, Nápoli, Sevilla FC, Newell’s Old Boys, para después retornar al cuadro “xeneize”.
Como entrenador, Maradona dirigió a Deportivo Mandiyú y al Racing Club. En 2008 tuvo bajo su mando a la selección de Argentina, que jugó el Mundial de Sudáfrica 2010. Finalizada la cita ecuménica, tuvo que dejar el cargo. Un año más tarde firmó un contrato millonario para dirigir el Al Wasl FC, de Emiratos Árabes Unidos.
Controversial por su problema con las drogas, que lo llevó a dejar su carrera en varias ocasiones, como en 1994, cuando dio positivo de efedrina, sustancia que aduce que le suministraron en un antigripal. Fue expulsado de aquel mundial de EE.UU. y ante esta decisión expresó: “Me cortaron las piernas”, luego el “Pelusa” debió cumplir con 15 meses de suspensión.
Maradona era un fanático de Ernesto “Che” Guevara; además, muestra respeto por sus amistades, como Fidel Castro y Hugo Chávez, con el primero pasó varios meses, porque tuvo que recuperarse de su adicción a las drogas en Cuba.
Manejó un programa en Chile llamado “La noche del 10”, en el que incluso tuvo como invitado especial al brasileño Pelé.
Dejando de lado su historia negra, Diego fue un gran padre de familia y dedicado a sus hijas, Dalma y Giannina, a las cuales no verá en su cumpleaños, ya que el ex jugador está en una gira con una empresa de joyas, en Asia, y regresa hoy a Dubái, donde por ahora reside.
Su hija Dalma se pronunció sobre el distanciamiento de su padre, a quien anhela verlo pronto, dejando de lado el problema legal con la novia del astro, Verónica Ojeda. “No veo la hora de que vuelva mi papá para que aclare todo esto que está pasando”.
Las hijas del “Pelusa” no desean que el nuevo bebé, que Maradona espera con Ojeda, lleve el apellido de la familia. Por otra parte, Lionel Messi, jugador del FC Barcelona y actual número 1 del mundo, quien recibió ayer la Bota de Oro tras convertir 50 goles en la temporada pasada, entre risas dijo que sería un lío si su hijo Thiago nace justo hoy. “Qué quilombo (problema) si mi hijo llega al mundo mañana (hoy), día del cumpleaños de Maradona”, manifestó el capitán “azulgrana”.
El “Diez” no se ha pronunciado con respecto a si hará una fiesta por su onomástico. En tanto que en Argentina la fiesta “maradoniana” se encendió anoche en el Obelisco de Buenos Aires, donde los seguidores del “Pibe de Oro” le cantaron el cumpleaños de lejos. También la Iglesia Maradoniana, creada por sus seguidores, hará un rito para su “D10S”, Maradona.
Sus frases han causado controversia a lo largo de su carrera. Una de las más polémicas tuvo que ver precisamente con su doping positivo durante el Mundial de Estados Unidos 1994: “Me drogo, pero no vendo cocaína. Como narcotraficante me cago de hambre”. “Pelé es un esclavo. Le vendió el corazón a la FIFA. Y después, cuando la FIFA lo patea, se quiere amigar con nosotros los jugadores. Pero andá, no hay negro que no destiña, chabón”, dijo en otra ocasión, refiriéndose al astro brasileño.