El ‘Patón’ deja un legado en Ecuador
‘Patón’ para sus conocidos y ‘profe’ para sus pupilos constituye la carta de presentación del técnico Bauza, a quien por Edgardo casi nunca lo llamaron, ni en su casa; salvo para regañarlo. Por eso en raras ocasiones se voltea cuando alguien pronuncia el nombre.
Su vinculación a la dirección técnica nació por su obsesión de mejorar como jugador. Para ello compró una grabadora en la que registraba los cotejos en los que participaba y y luego observaba los errores que cometía. “Así empecé a entender el juego y con el tiempo eso me llevó a estar más seguro en la cancha y a leer mejor los partidos. Es uno de los motivos por los que soy técnico”.
El estratega rosarino, de 55 años, quien dejará la dirección de Liga de Quito al final de este año, tiene un capítulo exclusivo de gloria en la historia del balompié nacional.
Marcó época en la última década al ser, por primera vez, con un equipo ecuatoriano monarca de la Copa Libertadores en 2008. Bajo su mandato además el elenco ‘albo’ consiguió su segunda estrella en la Recopa Sudamericana y dos títulos en el torneo doméstico.
Por ello no es raro que en la calle los hinchas ‘azucenas’ lo saluden y se fotografíen con él, aunque también tiene detractores que desde 2007 deseaban su salida.
Solo la serenidad del máximo personero de los ‘albos’, Rodrigo Paz, sostuvo al entrenador y el tiempo le dio la razón.
Fueron precisamente esas conversaciones en momentos ‘difíciles’ para el plantel las que los acercaron más y que llevaron a ‘Don Rodrigo’, como lo llama Bauza, a convertirse en su padrino de matrimonio.
Cuatro meses atrás el ‘Patón’ contrajo nupcias con la ecuatoriana Maritza Gallardo y hace tres semanas nació su tercer hijo, Nicolás, el primero con su actual pareja.
La amistad con el presidente honorario de los ‘albos’ le ha dejado siempre las puertas de la LDU abiertas. “Lo recibimos por dos ocasiones y si es necesario habrá una tercera. Bauza es un técnico de una inmejorable calidad humana eso sumado a sus vastos conocimientos lo hacen sencillamente difícil de emular”, dijo Rodrigo Paz.
El DT confesó que hasta el momento Nicolás se porta como un ángel y que no ha dado molestias de ningún tipo. El estratega acompañó a su esposa en el alumbramiento que iba a ser un parto natural, pero luego terminó en una cesárea.
Quienes lo conocen lo describen como detallista, caballeroso y romántico. Su esposa siempre se encarga de recogerlo en el aeropuerto cuando retorna de algún partido y con regularidad acompaña al estratega desde una suite en Ponciano.
Hace poco el adiestrador argentino se mudó de barrio. Dejó la comercial zona de la República del Salvador (en Quito) para habitar en el barrio Monteserrín (en el norte).
En los 6 años que condujo a la Liga de Quito, Bauza ganó amigos. Uno es el doctor Juan Barriga que fue su médico de cabecera para tratar las dolencias de su rodilla y menisco derecho. Por eso sabe que al momento está en perfecto estado de salud y que su mayor inconveniente cuando apenas llegó a Ecuador fue encontrar el número de calzado que se ajusta a su pie. Calza 13 en talla estadounidense lo que equivale aquí a 47,5, que quizá no se consiga en las tiendas de calzado.
Por eso hasta hoy aprovecha los viajes para traer algunos pares de calzado. Generalmente en su clóset lo que más tiene son zapatillas así como el buzo negro y azul, que son los característicos que usa a veces como cábala cuando juega de local. Es común verlo acompañar esa indumentaria con jeans. Hasta hoy nunca se lo ha visto enternado y menos con corbata. “No le gusta esa formalidad en la ropa”, contó Barriga.
Tampoco es asiduo asistente de las reuniones sociales, al contrario prefiere la tranquilidad de su hogar y, sobre todo, apartarse de los bailes. Según sus allegados no tiene ritmo para moverse. “Es pésimo para bailar”, añadió Barriga.
En lo que sí todos coinciden es que el adiestrador es un excelente chef cuando de asados y pastas se tratan. Le gusta preparar las carnes con los ‘truquitos’ traídos desde Argentina y, sobre todo, que nadie se acerque a la parrilla si no ha terminado su labor.
Tras culminar las tareas culinarias deja siempre todo en orden. Es catador innato de vinos y exigente en las comidas que degusta fuera de su casa como en el trabajo que realiza.
“Siempre critica cómo está preparada la pasta, si le falta una u otra cosa y lo hace porque él es muy experto en eso”, apuntó Barriga.
De la gastronomía nacional lo que le llama la atención son las sopas en general, no hay una que le guste especialmente.
Quizá el aspecto que pocos conocen del estratega hincha del Rosario Central es su afición por el canto, aunque realmente debe ser un motivo muy especial para lograr escuchar su voz.
En el año 2000 Adrián Abonizio, un músico rosarino, seguidor de los ‘canallas’, como apodan a los seguidores del Rosario Central, decidió convocar a cuatro de sus colegas, todos seguidores rosarinos y entre ellos Joaquín Sabina, para grabar el primer CD con canciones dedicadas a este equipo.
Una de esas canciones, titulada ‘Patón y conductor’, la interpreta el propio adiestrador y en su letra evoca la trayectoria que hasta ese momento tuvo con este plantel.
El promotor de esto, Abonizio, confesó que le costó mucho convencer al DT que acceda a la grabación.