El público guayaquileño volvió a volcarse al estadio Modelo, luego de 5 años sin recibir fútbol de Campeonato Nacional. De las líneas urbanas 85, 63, 131, 89, 88, 66, 78, 56..., procedentes de distintos sectores de la ciudad se bajaron los fanáticos que llegaron al “Coloso de las Américas” para observar el partido entre Emelec y Deportivo Cuenca, el domingo.

El comercio del Capwell se trasladó al “Alberto Spencer”. Doña María Teresa Guachamín, de 61 años, quien usualmente se ubica a vender sus productos en la San Martín y Quito, esta vez se plantó en la explanada del Modelo.

Carne en palito, chuzos, longaniza a 1 dólar, además de muchines con bandejitas de choclo, carne y chorizo a 50 ctvs., eran parte del menú que los emelecistas y  “morlacos” degustaron. El olor a estadio volvió al “Coloso de las Américas”, el canguil dulce, el guatallarín y los pastelillos de carne o chorizo se apoderaron del ambiente.

Los comerciantes de productos en los que estaba el sello del club también tuvieron una buena tarde de venta. Las gorras tipo trailero y  pasamontaña se expendían a 4 dólares; los monos azules a 2; las bufandas a 5, al igual que originales camisetas para niños con los Pitufos, Piolín y Hello Kitty portando la casaca “eléctrica”. 

Una de las que no pudo evitar comprarle una camiseta de las que Emelec lució en Copa Libertadores  a su sobrino Anthony, fue Shirley Alcívar. “Me parece fantástico que se haya reactivado el Modelo, porque es un estadio tradicional, yo vengo desde Quevedo y el miércoles (mañana) que juega Emelec con la ‘Garra del Oso’ me pegaré el viaje a Loja. Ese día cumpliré 22 y mi equipo me dará un regalo ganando”, señaló, mientras le extendía 5 dólares a  Ricardo Holguín, vendedor. “Nos está yendo  bien, ya he  entregado como 15 camisetas”.

En el interior del estadio, con su nueva casaca, Anthony alentó a Emelec. Sobre el final los hinchas “azules” no querían retirarse con una derrota y en corto decían, “ya van a ver, que el equipo va a ganar a lo Manchester City”, y así fue.