Es el centro de atención del complejo El Sauce, de Tumbaco, pero dentro del joven grupo de jugadores de El Nacional, Jaime Iván Kaviedes es un miembro más. Se adaptó sin problemas a la familia que comanda el entrenador uruguayo Mario Saralegui. Lleva 20 días bajo la disciplina de los “militares”.

“Este es un lindo grupo, muy unido y eso es lo que hace a los grandes equipos campeones”, afirmó el “Nine”, quien espera tener hoy, (18:00) ante Deportivo Quito,  nuevos minutos que le ayuden a alcanzar el ritmo competitivo que busca.

“Físicamente estoy bien, con muchas ganas de actuar, pero si no lo hago no voy a perder el entusiasmo. Los apoyaré desde donde esté, porque el equipo lo hacemos todos: titulares, suplentes y también aquellos que no ingresan ni al banco. Este es un torneo largo y todos vamos a tener nuestra posibilidad. Lo importante es respaldarnos”, expresó.

En cada jornada de trabajo conversa y bromea con sus compañeros en la cancha. Los más afines,  por la edad -31 años-,  son el defensa Juan Triviño, con quien compartió la época de los “Extraterrestres” en Emelec (2001); y Cristian Lara, en su paso fugaz por  Liga de Quito en 2008.

Fuera del gramado su relación es cordial con todos, incluidos los miembros de la utilería. El “Flaco” aguarda en los parqueaderos a que algún colega le dé un aventón, como en su época de juvenil. Reside al norte de Quito y espera  que su familia agilite los papeles en Brasil y lo acompañe en su nuevo domicilio.  

Está convencido de que su nuevo conjunto llegará a instancias decisivas en el torneo local, donde  Iván  ya pudo debutar. Lo hizo con una “rabona” y una  anotación el viernes pasado en Loja, en la primera fecha. Y aunque es un nato definidor, la idea de inscribirse como goleador no lo atormenta.

“Puedo convertir uno, dos o tres, o ninguno, eso es relativo. Pero si hay posibilidad lo intentaré. Solo en el momento preciso sabré de qué manera definir, son las circunstancias las que en el instante te guían”, dijo.   

El 7 de julio, el preparador físico Gabriel Souza dijo que el “Nine” tardaría al menos cuatro semanas en adquirir estado físico. Estuvo inactivo durante 12 meses. Sin embargo, contrariamente a los pronósticos, mejoró y en cada cotejo tendrá minutos para adquirir ritmo competitivo.

“La técnica la tiene, eso es innegable. Ahora solo es cuestión de que tenga regularidad para recibir el balón, hacer pases, e incluso definir”, acotó el técnico Mario Saralegui.

El  contrato del delantero de 33 años es hasta diciembre  y no tiene cláusulas especiales. Es idéntico al de todos los integrantes “criollos” e incluye llamados de atención y  sanciones en caso de indisciplina, incumplimiento en horarios de trabajo y concentraciones. 

Fue el “Flaco” quien se acercó a la directiva “militar” y  en menos de un día decidieron su vinculación. “Él (Iván) sabe que el club es la plataforma para  promocionarse  y  volver a la selección, que es lo que desea”, indicó el presidente Ángel Sarzosa.

La dirigencia, a más de pagarle un sueldo mensual, que con  primas  bordea los $8.000, le cubre el alquiler  de su departamento.