El Nacional pudo más que Cobreloa ante Barcelona
El favoritismo con el que arribó el plantel del Barcelona para su compromiso frente a El Nacional en el estadio de El Batán no se reflejó en el campo de juego, en un partido muy cerrado que puso a pensar detenidamente a los técnicos de uno y otro equipo, para delinear la estrategia más adecuada en la búsqueda del mejor resultado.
La fogosidad mostrada por los dos conjuntos en los tramos iniciales, en donde un onceno amarillo se lanzó al ataque ante un adversario que replicó en el contraataque, motivó un generoso desgaste de energías, aun cuando las opciones de gol fueron esporádicas.
El golero Máximo Banguera fue exigido en mayor número de oportunidades, con eficiente respuesta al ahogar el grito de gol en la hinchada “roja” en un par de oportunidades que probó Marcos Caicedo.
Pero la mejor opción para tomar ventaja en la pizarra la tuvo Bacelona a los 11’ en los botines de Narciso Mina, tras un profundo pase de Damián Díaz; en el mano a mano con Bonard García, el atacante “torero” no supo definir y remató desviado.
El cielo encapotado con amenaza de lluvia no fue un óbice para que los 20.761 espectadores presentes en el escenario sigan las incidencias del cotejo con vivo interés. Los cánticos de los hinchas de la Sur Oscura, que triplicaron a los de la “Marea roja”, contagiaron a la visita para lucir más atrevidos.
Díaz y Perlaza probaron al arquero García, quien se amparó el tiro de esquina; sin embargo, el equilibrio de fuerzas abrió un compás de espera para el segundo período, luego de que los equipos fueron al camerino con el marcador en blanco.
La lectura que le dio al compromiso el técnico Vizuete propició la modificación de su módulo táctico. Emundo Zura y Hugo Vélez reemplazaron a Juan Govea y Luis Batioja; de ahí en más cambió la fisonomía del dueño de casa.
Un lanzamiento de esquina ejecutado por Pita encontró en el área a Marcos Caicedo, quien alargó el servicio, permitiendo el raudo ingreso de Édison Preciado para extender su botín y anotar el tanto de apertura (58’).
El Nacional estuvo para más. Una escapada de Zura y el centro al corazón del área lo capitalizó Marcos Caicedo con certero testarazo al piso y puso el 2-0 (66’). Barcelona logró el descuento mediante la vía del penalti (93’) a cargo de Banguera. Unos minutos después explotó una bomba lacrimógena en la cancha, que causó un susto en la afición.