Con una efectividad cercana al 90%, El Nacional derrotó  3-0 ayer a Emelec, en el estadio Atahualpa, y alcanzó su primera victoria en la segunda etapa del torneo local. El elenco de las Fuerzas Armadas, como no había sucedido en las jornadas anteriores, se retiró entre aplausos de los cerca de 3.000 aficionados que llegaron al Olímpico.

Incluso cada uno de los cambios ordenados por el técnico Sixto Vizuete recibió palmas de los presentes. “Los hinchas salieron contentos como nunca antes lo habían hecho, pero esto no quiere decir que todo está bien. Hay que seguir mejorando”, dijo Perdomo Véliz, miembro de la comisión de fútbol.

El Nacional fue contundente y preciso al momento de anotar. No dominó con claridad, ni fue totalmente superior al adversario, pero estuvo oportuno para aprovechar los errores de la zaga emelecista. Precisamente así llegó la primera anotación, tras un pase largo de Xavier Chila y la oportuna presencia de Édison Preciado, quien elevó el balón para vencer la resistencia del golero Wilmer Zumba a los 12’.

Pese a la adversidad del resultado, el aliento de los visitantes no cesó. Desde la general norte con banderas, papel picado y cánticos, los hinchas impulsaron a su plantel al empate, pero el equipo estuvo sin reacción por varios minutos y dejó al dueño de casa manipular el esférico.

El elenco local no se  extremó en incrementar la ventaja; al contrario, dejó transcurrir el tiempo sin mayor emoción. Desde los 25’, el elenco “eléctrico” mejoró la coordinación de líneas, inquietó al golero Danny Cabezas, que fue oportuno en sus salidas y preciso en las atajadas.

Por eso, el DT cotopaxense resaltó su labor: “Es interesante la evolución de Cabezas, ahora sabe ordenar dentro de su área, cada vez se muestra más seguro y eso se lo contagia a sus compañeros de zaga”. En la defensa visitante fue notable la deficiencia del argentino Cristian Nasuti, quien estuvo errático en la marca, como también en la comunicación con sus compañeros Wilson Morante y Gabriel Achilier.

Por eso, la línea de tres que puso el estratega Gustavo Quinteros fue sometida por el dueño de casa. Los jugadores de El Nacional fueron mejorando su actitud y entrega en la cancha. Se esforzaron por pelear la pelota y ahí estuvo la diferencia. El local pudo aumentar la ventaja con un preciso disparo cruzado de Juan Luis Anangonó, pero apareció en el poste el defensa Achilier para enviar la pelota al tiro de esquina.

Antes de la finalización del primer tiempo, Emelec tuvo algunas llegadas interesantes, mas no pudo definir con fortuna y debió irse al camerino en desventaja.

En el inicio de la etapa de complemento ingresó el delantero argentino Luciano Figueroa en lugar del ecuatoriano Marlon De Jesús, quien abandonó la cancha por una molestia en su pierna izquierda. La presencia de Figueroa dio más solvencia a los visitantes, que desde el primer minuto acosaron la portería resguardada por Cabezas.

En un momento, el propio Luciano pudo anotar, pero la velocidad del balón lo superó. A jugada seguida Marcos Mondaini tuvo otra oportunidad, pero el guardameta la detuvo con solvencia.

Los emelecistas desbordaban con facilidad por el costado zurdo, posición en la que el juvenil Ridder Alcívar era superado sin problema por el volante Énner Valencia.

Y cuando más insistía por el empate el visitante, el local, con un pase preciso de Édison Preciado a Juan Luis Anangonó, permitió a este último jugador dejar la marca de la zaga y rematar con colocación al fondo de las redes para la segunda conquista a los 66’.

El imbabureño corrió a la tribuna para festejar con su familia la que fue su quinta conquista del año. Esa notación prácticamente hundió al elenco de Quinteros y permitió el lucimiento de El Nacional, que conducido por el manabita Hugo Vélez controló el balón.

A los 75’ fue el  turno para el ex emelecista Marcos Caicedo, quien en jugada personal envió un disparo preciso y potente para el 3-0. Con este resultado Emelec sigue puntero con 7 unidades y El Nacional es tercero con 6.