El Nacional mantiene las mismas falencias antes de la Pre-Libertadores
No fueron necesarios los ejercicios de calentamiento que realizaron ayer los jugadores de El Nacional, previo al encuentro amistoso en el complejo “El Sauce” ante Olmedo.
Los intensos rayos solares que soportó el valle de Tumbaco pusieron el calor previo al duelo ante los riobambeños, que demoró en iniciar alrededor de 40 minutos.
Mientras esperaron, el preparador físico Gabriel Souza aprovechó para continuar su tarea y disponer los movimientos de los jugadores en el césped. En el graderío, alrededor de 500 aficionados observaban el último cotejo amistoso del cuadro de las Fuerzas Armadas antes de su debut internacional.
Los hinchas lucieron, en su mayoría, la camiseta roja y aprovecharon para tomarse fotos. El más requerido fue Marwin Pita.
Enseguida apareció la figura del técnico Mario Saralegui, quien con protector solar en su rostro y una gorra blanca miró hacia la tribuna y enseguida se dirigió al gramado. Observó con inquietud su reloj y se percató del retraso en el cotejo.
Frunció el ceño y se dirigió a la banca del adversario. Estuvo molesto porque los olmedinos aún no estaban listos, pero se calmó mientras se trasladaba al otro extremo de la cancha.
Aparecieron los árbitros y el cotejo arrancó. Los dueños de casa lucieron dubitativos, con errores en la entrega y recepción del balón. Su técnico estuvo atento para con gritos corregir esas falencias.
Entre los actores también se escuchaba un murmullo de las indicaciones que intercambiaban entre sí, unas de reclamo y otras para alabar el desempeño. Incluso, el propio Saralegui, cuando sus delanteros acertaban, les alentaba con un fuerte “bien Govea” o “así Anangonó”.
Los visitantes también se fortalecieron verbalmente y se mostraron seguros al momento de rechazar y frenar los intentos de ataque del rival.
En ese equipo lució muy sereno el entrenador ecuatoriano, Carlos Calderón, que apenas dio indicaciones a sus pupilos. Se limitó a observar como un aficionado más las incidencias del cotejo.
Los riobambeños tuvieron menos llegadas, pero fueron más peligrosos, tanto que dejaron en evidencia los nervios del golero Danny Cabezas, que no pudo atajar un balón que llegó sobre su portería.
Cerca del final del primer tiempo (44’), Juan Luis Anangonó puso la primera con la que hubo más sabor y serenidad en los aficionados.
En la etapa final, los dueños de casa mostraron un juego más equilibrado, incluso, arrancaron algunos aplausos de los asistentes. Lograron traducir esa superioridad en goles.
El volante Franklin Guerra puso la segunda del compromiso a los 85’. El descuento fue obra del argentino Martín Tallarico a los 89’.
Al final el rostro del DT uruguayo estuvo sereno, pero reflejó preocupación por el debut internacional. “Tenemos pocos días y vamos a hacer todo mejor. El objetivo es pasar esta etapa de pre Libertadores”.
El próximo martes, El Nacional recibirá a Libertad de Paraguay, a las 20:30, en el estadio Atahualpa. El 31 será la revancha en la ciudad de Asunción.