El Nacional está en etapa de potenciación integral
El preparador físico de El Nacional, Gabriel Souza tiene un objetivo concreto: acelerar los procesos de trabajo sin poner en riesgo la integridad de los jugadores.
Por eso la semana que concluyó fue solo de ejercicios básicos con algo de balón y vigilanca estricta de la dieta para que repongan las calorías perdidas y en paralelo disminuyan el índice de grasa corporal acumulado por la inactividad.
“Los jugadores llegaron en aceptables condiciones futbolísticas. No perdieron mucho el ritmo y eso nos permite pensar en un buen nivel previo al inicio oficial de la competencia”, refirió el PF Souza.
Las tareas iniciales consistieron en movimientos sencillos y simples como pequeños brincos y juegos con el balón. Se puso énfasis en la coordinación gruesa y también en acondicionamiento muscular con trabajos en el gimnasio.
“Con eso se espera tolerar la temporada sin lesiones ni problemas de rendimiento. Esta etapa sirve para acumular cargas (fuerza) y se hace siempre de lo sencillo a lo más complejo para ir adaptando el organismo a la alta competencia”, expresó.
Por eso se inició con tareas de pliometría (movimientos rápidos y potentes) de grado cero. Esos ejercicios sirven para fortalecer los aspectos musculares y tendinosos articulares. Después de 10 días de trabajo cuando ya se logre una determinada cantidad de carga, comenzarán los saltos de mayor nivel, más exigentes, con cambios de dirección, freno y arranque que darán reacción y resistencia a los futbolistas.
En esta primera etapa, por las exigencias de energía se requiere una ingesta mayor de carbohidratos, pero estos son entregados en el almuerzo diario con especificaciones para cada jugador a fin de que también disminuya la grasa corporal.
Otro aspecto que prioriza Souza es la recuperación adecuada de los jugadores. Por eso no habrá triple jornada para evitar un desgaste anímico. “Vamos a acumular más tiempo en cada entrenamiento, pero privilegiaremos la asimilación de esas tareas que se logra de mejor manera en el descanso y con la familia”.
Además, para controlar la alimentación que ingieren los futbolistas por semana habrá dos días de concentración. Y aunque tiene todo un plan de trabajo, el poco tiempo es lo que más preocupa a Souza que no se atreve a anticipar el nivel físico en el que llegará su equipo, para intentar en dos cotejos de repechaje ingresar al grupo 5 de la Copa Libertadores, torneo al que regresan a los tres años. El 24 de enero actuarán de locales y el 31 visitarán a Libertad en Asunción, capital paraguaya.
“No puedo anticipar un nivel, pero con el conocimiento que tengo del grupo vamos a llegar al menos igual que el equipo paraguayo”, dijo. El volante Dennis Quiñónez todavía no ha logrado ingresar al trabajo exigente por una microcirugía pectoral que debe cuidar.