Horas antes de iniciar el encuentro, el movimiento en las afueras del estadio era intenso. Los comerciantes de todo tipo de bebida y comida se colocaron en la parte exterior del coloso del salado. En las ventanillas pocas personas compraban entradas, pero la reventa estaba a la orden del día, incluso rebajando los valores.

Hay quienes llegaron en buses desde diferentes cantones, como los tres de Daule que ingresaron directamente al parqueadero. Asimismo grupos organizados desde Milagro y otras localidades de la provincia.

La Comisión de Tránsito desplegó un operativo que empezó en el Puente de la 17 y terminó en la calle Portete, donde solo ingresarían carros que acudirían al estadio. La Policía Nacional también se hizo presente desde muy temprano y colaboró con 1.200 efectivos. Además la organización cuenta con 3 diferentes empresas de seguridad privadas para reforzar el trabajo en las afueras del escenario deportivo.

La Comisión de Tránsito desplegó un operativo que empezó en el puente de la 17 y terminó en  PorteteJuan Velasteguí, un hincha que llegó desde Ambato en su silla de ruedas, esperaba que su hijo consiga  otra entrada para ingresar. “La verdad es que pensé que por estar en silla de ruedas no me iban a cobrar la entrada a mí, ahora tengo que esperar que mi hijo consiga la otra entrada para poder ingresar”, explicó Velasteguí.

Por otra parte, Rodolfo Cando, quien llegó al Ecuador hace dos años procedente de España, donde residió por 12 años, fue al estadio con sus dos hijos Roger y Tommy Cando, que lucían sus camisetas de la Selección Española, ya que tienen esa nacionalidad.

Cando aseguró que compró las entradas en el local oficial, donde le costaron ochenta dólares, y se llevó la sorpresa de que en el estadio los revendedores las vendían a mitad de precio. "Aunque costó, lo importante es que mis hijos puedan ver a su selección (España)", dijo Rodolfo.

Roger, uno de los hijos, demostró su felicidad de poder ver a sus ídolos, entre ellos Andrés Iniesta, y pronosticó que España ganaría 3 a 1. Mientras que Tommy,  confiado en el triunfo de la "furia",  analizó que el calor de Guayaquil es más intenso que el de España, más que todo por la humedad, que no hay allá, y que eso pudiera afectar al combinado europeo.

Los Cando entraron al estadio a disfrutar de este duelo entre sus raíces y sus “ídolos”.