Tras ocho temporadas en el Chelsea y luego de alzar el primer trofeo en la Liga de Campeones de la historia del club, el delantero marfileño Didier Drogba se despide de Londres consagrado como una leyenda “blue”.

La noticia se plasmó en el portal web (www.chelseafc.com) del elenco.  “Yo quería poner fin a todas las especulaciones y confirmar que estoy dejando el Chelsea. Ha sido una decisión muy difícil de tomar para mí y estoy muy orgulloso de lo que hemos logrado, pero es el momento adecuado para un nuevo desafío”, afirmó el goleador de 34 años.

De su parte, el  director ejecutivo Ron Gourlay señaló: “Didier es, sin duda, una leyenda del Chelsea y será siempre parte de la familia. Se va en lo más alto de su carrera.  Ha sido un profesional consumado durante todo su tiempo aquí y un líder natural. Las puertas quedan abiertas para que él regrese cuando quiera”.

Drogba  marcó 157 goles en 341 apariciones.  Ganó tres títulos de la Premier League, cuatro Copas FA, dos Copas Carling, nombrado jugador del Chelsea del año y ganó la Premier League Bota de Oro dos veces. Y ahora en la más dramática y gloriosa de las circunstancias, la Liga de Campeones  contra el Bayern de Múnich, convirtió la anotación que supuso el empate en el final del cotejo y el penalti decisivo en la tanda de lanzamientos.

Nacido en Abidjan (Costa de Marfil) en 1978, su familia emigró a Francia huyendo de la pobreza cuando él tenía 15 años.

Fue en el fútbol francés donde este portentoso ariete empezó a despuntar, primero en equipos secundarios como el Le Mans o el Guingamp y después en el Olympique de Marsella, donde cuajó una gran temporada que le valió el billete para Stamford Bridge en 2004.

Durante ocho temporadas en el Chelsea, Drogba no solo ha arrollado a las defensas rivales que se han interpuesto entre él y el gol, sino también a todos los grandes delanteros que el millonario propietario del club, Román Abramovich, ha fichado año tras año a golpe de talonario. 

Estrellas como el argentino Hernán Crespo, el francés Nicolas Anelka, el ucraniano Andriy Shevchenko o el español Fernando Torres han visto cómo su papel en el equipo londinense quedaba relegado a un segundo plano por la voracidad goleadora del africano.

Convertido en ídolo y referente de todo un continente, el marfileño, cuyo futuro estaría en China,  ha utilizado su popularidad para promover proyectos humanitarios en África e intentar poner fin a la guerra civil que afectó a su país el año pasado. Orgulloso y luchador, Drogba se despide del Chelsea, sin decir su próximo destino, antes de perder el incuestionable protagonismo que ha tenido durante   8 años y después de poner en Múnich el broche de oro a su relación con los “blues”.