El martes 8 de noviembre, Barcelona se enfrenó a Osasuna en un partido relevante para sus intenciones de consagrarse como líder de la tabla de posiciones de La Liga.

Todo pareció complicarse cuando a los 30 minutos, Robert Lewandowski, delantero del Barcelona, vio la segunda tarjeta amarilla, por lo que tuvo que abandonar el campo de juego. Cuando el polaco salía del césped se llevó su dedo índice a la nariz en un gesto que desconcertó a todos.

Según medios internacionales y periodistas deportivos españoles, el gesto que hizo Lewandowski es usado en Polonia para dar a indicar arrogancia, en este caso del árbitro Gil Manzano.

El gesto con el dedo levantó polémica en redes e incluso se reporta que el árbitro del partido lo recogió en su informe, lo que podría significar una sanción de más de un partido para el goleador polaco.

Pero Lewandowski reveló que el gesto no fue dedicado al árbitro. "Sobre el gesto, es algo hasta divertido porque la semana pasada estuve hablando con el técnico, con Xavi, de que en el futuro podía suceder que viera una amarilla y me tuviera que ir (expulsado) por otra amarilla, y que sería duro. Tenía ese 'feeling' de que podía pasar. Y tras lo sucedido le hice este gesto a Xavi, no al árbitro, es una gran diferencia. Era como decir 'lo que hablamos, hoy ha sucedido'", explicó Lewandowski a la prensa.

El gesto fue para mi entrenador, no para el árbitro. No es que estuviera diciendo nada al árbitro ni de 'cachondeo', es lo que he dicho de que tenía la sensación de que iba a suceder lo comentado esa noche. No era para el árbitro", reiteró.

Afortunadamente para el Barcelona, el resultado lo favoreció por uno a dos, con lo que consiguió el objetivo de alejarse en puntaje del Real Madrid.